Al sur del país continúa una situación de apremio para el gobierno de AMLO, pues se formó una nueva caravana migrante en Chiapas compuesta de aproximadamente 350 personas. El grupo lo integran, sobre todo, ciudadanos haitianos, venezolanos y hondureños, que reclaman se resuelva su situación migratoria en México como refugiados y aspiran a cruzar a Estados Unidos.
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La actuación de las autoridades mexicanas, la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene como eje disolver las movilizaciones de personas migrantes. Sin embargo, en diversos operativos sus elementos han hecho uso excesivo de la fuerza en las dos caravanas anteriores que replegaron.
En las masivas detenciones varios periodistas han resultado heridos, algunos de agencia internacionales como Associated Press, Agencia EFE y Agencia France Press.
En su andar, la caravana migrante en Chiapas recorrió más de 45 kilómetros hasta llegar a Huixtla. Allí pasaron la noche para seguir su paso hacia el centro del país.
A causa del alto número de personas migrantes que llegan al sur del país, el Instituto Nacional de Migración (INM) busca implementar campamentos humanitarios. En estos se atendería el estatus de refugiados de los migrantes en México.
La Secretaría de Gobernación (Segob) dijo que mediante el INM pretende «sumar esfuerzos» con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para conseguirlo.
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