Los Pumas no le tuvieron miedo a La Máquina que venía de golear a Pachuca y se plantaron a proponerle el partido en el último Clásico que el Estadio Azul verá en su cancha antes de ser demolido y estuvieron a nada de ganar, de no ser por un gol al minuto 93 que dejó el marcador final 1-1.
Apenas habían transcurrido 10 minutos y Alejandro Arribas enmudeció a los presentes con una escalofriante lesión en el brazo que obligó de inmediato a David Patiño a replantear su estrategia: mandó en su lugar a Omar Mendoza.
Nicolás Castillo ya había advertido en un par de ocasiones del poder de su pierna derecha. Un cobro de tiro libre dejó cimbrando el poste de Jesús Corona al 30′ y más tarde fue el arquero cementero quien se quedó con la pelota tras el disparo del delantero chileno.
El equipo cementero apenas tuvo chispazos ante el arco de Alfredo Saldívar, los mismos que fueron detenidos sin problemas por el arquero auriazul.
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Tuvo que ser a través de la vía del penal que los universitarios vieran reflejado en el marcador subinsitencia, pues luego de una falta de Gerardo Flores sobre Nicolás Castillo al 53′, el silbante concedió la pena máxima a los visitantes. Nico Castillo fusiló sin piedad al guardameta cementero para el 1-0.
El triunfo del cuadro dirigido por David Patiño parecía inminente, pero entonces ocurrió el ‘milagro’, de esos a los que no está acostumbrado Cruz Azul, y de los que más bien siempre le ocurren en contra. Corría el minuto 93 y Enzo Roco, el jugador celeste más alto, saltó para rematar con un letal cabezazo que dejó inmóvil al ‘Pollo’ Saldívar mientras la pelota se colaba al ángulo. Así selló el 1-1.
De esta manera, Cruz Azul permanece en el sitio 14 con 12 unidades, mientras que Pumas ya suma seis partidos consecutivos sin triunfo y se queda con 16 unidades en el octavo lugar, momentáneamente.
