En vísperas de Navidad, una burbuja de plástico en las afueras de Lima ayuda a mantener a Santa Claus y a los niños que se acercan a conocerlo a salvo del Covid-19.
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La barrera permite a los pequeños acercarse a Santa, también llamado Papá Noel, para dejarle sus listas de deseos y hablar con él.
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Personal del municipio toma la temperatura de los niños, les desinfecta las manos y limpia el exterior de la burbuja luego de cada turno para evitar contagios entre los visitantes.
La iniciativa busca mantener vivo el espíritu navideño en los más pequeños, luego de un año dentro de sus casas y con escuelas cerradas.
«Está muy bien la urna (burbuja), porque así los niños pueden acercarse a Papá Noel siendo protegidos del contagio del Covid y también no pierden la ilusión de la Navidad» comentó una mujer.
