Agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) realizaron una reconstrucción de la detención de José Eduardo Ravelo, joven que murió en Mérida, Yucatán.
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Su muerte ocurrió luego de haber denunciado ser víctima de una golpiza y violación a manos de policías municipales.
Algunas versiones aseguran que el resultado de las indagatorias confirmará las pesquisas de la Fiscalía local, que apuntaba a que elementos de la Policía Municipal son los presuntos responsables.
De confirmarse este resultado, se podrían girar órdenes de aprehensión en contra de los elementos, que el 13 de agosto fueron liberados ante el auto de no vinculación a proceso dictado por el Poder Judicial.
En la investigación de la FGR se han realizado cerca de 40 diligencias, entre entrevistas, pruebas forenses, dactiloscópicas, y «reconstrucción» de hechos.
Sin embargo, la diligencia de este viernes generó expectación entre comerciantes, empleados y transeúntes, debido a que se tuvieron que cerrar calles, incluso en horas pico de la mañana y del mediodía.
A la distancia de la «reconstrucción de hechos», elementos de la Policía Municipal de Mérida, observaron el trabajo de los funcionarios federales, pero sin participar.
¿Qué le ocurrió a José Eduardo?
El caso de José Eduardo inició el 21 de julio, cuando el joven fue detenido por policías municipales de Mérida tras arrojar una piedra a un domicilio, cuando lo llevan a la cárcel municipal fue varios minutos sometido en el piso y arrastrado a una celda.
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Horas después se le observa en el piso y moviéndose con dificultad, los policías le dan comida y agua, tras varias horas lo dejan en libertad, pero en varios videos se observa que camina con dificultad.
Después de esto, el joven originario de Veracruz se comunicó con su mamá y le dijo que había sido violado y golpeado, por lo que presentó una denuncia el 24 de julio, cuando un médico advirtió que tenía heridas graves y era necesario ser internado.
La muerte del joven ocurrió el 3 de agosto y aunque los policías señalados fueron detenidos, un juez los puso en libertad al considerar que no se acreditó que hubieran hecho algo que ocasionara la muerte de José Eduardo.
María Ravelo, madre de la víctima, realizó diversas protestas para exigir justicia para su hijo, en una de ellas llevó el féretro frente al Palacio de Gobierno de Yucatán.
Además de anunciar que acudiría a la Ciudad de México para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Debido a esta situación, la FGR anunció el 18 de agosto que intervendría en el caso, pues se trataría de un caso de tortura.
“Atendiendo a la relevancia y trascendencia social del caso y a las diversas denuncias presentadas al respecto, la FGR determinó iniciar una carpeta de investigación, radicándola en la Fiscalía Especial para la Investigación del Delito de Tortura”.
