Un nuevo dolor de cabeza se avecina para los contribuyentes, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) afina la entrada en vigor del CFDI 4.0, o nuevas facturas fiscales; si bien se aplazó a julio, lo cierto es que los ciudadanos enfrentan dificultades para cumplir los requisitos.
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Derivado de la reforma fiscal 2022, la nueva versión 4.0 de CFDI será la que se utilice para el timbrado de los recibos de nómina, por lo cual en los trabajos a todos los colaboradores ya les solicitan la presentación de sus documentos.
Estas facturas ya existían, pero la actualización las hizo más complejas, ahora se obliga a poner datos precisos, y especialistas advierten que esto derivará en complicaciones.
Enrique Gómez, managing partner en Desarrollo Empresarial GOBER comparte con Publimetro cinco datos sobre los CFDI 4.0, o nuevas facturas fiscales y cuáles son los principales retos que representa.
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¿Qué es el CFDI 4.0 del SAT?
El CFDI 4.0 son las facturas fiscales pero ésta es una nueva versión, es decir, se actualiza.
Se obtiene utilizando los llamados Proveedores Autorizados de Certificación (PAC) o la página del SAT para poder generarlos.
Esta actualización del SAT pretende dar certeza jurídica de las operaciones comerciales entre particulares y saber qué bien o servicio se está realizando o vendiendo, explica Enrique Gómez.
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¿Qué pasa si no tengo el CFDI 4.0 del SAT?
Todo suena ideal en el proyecto; sin embargo la primera complicación que tendrán los contribuyentes es que si no lo tienen –y además que esté completo–, simplemente no podrán cobrar el bien o servicio que vendieron o realizaron.
Pero además, detalla el especialista de Desarrollo Empresarial GOBER, la problemática radica en la cantidad de nuevos requisitos que el SAT solicita y la complicación para completarlos.
Para cumplir con estos requerimientos es necesario que los contribuyentes cuenten con su Cédula de Identificación Fiscal, ésta se puede descargar por medio de la página del SAT siempre y cuando se tenga ya sea la contraseña o la firma electrónica vigente.
En especial porque los nuevos requisitos son: nombre como está registrado en el SAT, es decir, con puntos y comas; el código postal con el cual está registrado; régimen en el cuál están dados de alta, y RFC, y esto lleva a una mayor cantidad de trabajo administrativo.