El reportaje Sin cuerpos no hay delito, ya nunca apareció del periodista José Abraham Sanz y Quinto Elemento Lab, publicado enero de 2022, planteó la hipótesis de que “se oye menos feo desaparecido a que lo encontraron muerto”, aludiendo a que para las autoridades de nuestro país es más conveniente sumar cifras desapariciones que de homicidios dolosos.
Dicho trabajo periodístico que pone sobre la mesa la correlación entre la baja de homicidios y el aumento las desapariciones en Sinaloa, abre la puerta a un fenómeno cada vez más recurrente en los crímenes violentos en nuestro país, como el de los 43 normalistas de Ayotzinapa; los recientes casos de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas, en Chihuahua; y la masacre de San José de Gracia, en Michoacán.
Un oasis de desaparecidos
La impunidad es el común denominador entre los miles de casos de desaparición que existen en México. En abril de 2022 el Informe del Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que de las, hasta entonces, más de 95 mil desapariciones, solo se habían emitido 36 sentencias.
En mayo pasado, se dio a conocer que entre 1964 y 2022, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Secretaría de Gobernación (Segob) documentó más de 100 mil personas desaparecidas en México, de las cuales, cerca del 98% ocurrieron entre 2006 y 2022, tras el inicio de la Guerra contra el narcotráfico que durante el sexenio de Felipe Calderón.
Como producto de la violencia de los grupos criminales y del narcotráfico en México se incrementaron la cifras de desaparecidos y el ocultamiento de cuerpos en fosas clandestinas, u otros métodos como la disolución de restos humanos en ácido. En octubre de 2021 la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), Karla Quintana, reconoció que se habían rebasado las 4 mil 800 fosas clandestinas ubicadas, principalmente, en estados como Veracruz, Guerrero, Tamaulipas y Michoacán.
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Ayotzinapa
La noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, fueron víctimas de desaparición forzada. De acuerdo a la llamada “verdad histórica”, impulsada por el extitular de la Procuraduría General de la República (PGR) señala que el grupo criminal Guerreros Unidos asesinó e incineró a los estudiantes para después arrojarlos en cenizas Río San Juan, en Cocula.
Sin embargo, la evidencias sobre el caso han echado abajo dicha teoría y las evidencias más recientes muestran que incluso Murillo Karam y elementos de la Secretaría de Marina (Semar) habrían estado presentes y participado en la manipulación de evidencia en Cocula.
San José de Gracia
“Hay evidencia pero no hay cuerpos” señaló el presidente, Andrés Manuel López Obrador, luego de que se dieran a conocer los videos sobre la masacre perpetrada el pasado 27 de febrero en la localidad de San José de Gracia en el municipio de Marcos Castellanos, Michoacán, de donde la Fiscalía General del Estado (FGE) ha encontrado indicios de la muerte de al menos 11 personas.
La tarde del 27 de febrero un convoy de vehículos con alrededor de 40 sujetos fuertemente armados irrumpió en la calle Reforma de San José de Gracia, donde se llevaba a cabo un velorio. Como se puede ver en el video, los sujetos armados agrupan sobre una pared a cerca de una decena de personas y tras un tiroteo se les pierde la vista.
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Más tarde circularon imágenes de cuerpos apilados en una camioneta y sujetos limpiando la escena del crimen. Según lo informado por la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana (SSPC), la violencia se desprendió de una pugna interna entre grupos afines al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El objetivo habría sido Alejandro “N”, conocido como “El Pelón”, quien acudió al funeral de su madre, y mantenía rencillas con Abel “N”, quien presuntamente lo había amenazado de muerte si pisaba San José de Gracia.
Asesinato de dos sacerdotes jesuitas, en Chihuahua
El caso mediático más reciente es el de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, cuyo asesinato y robo de cuerpos por integrantes del crimen organizado se dio a conocer este 21 de junio.
Los sacerdotes perdieron la vida al interior de un templo de la comunidad Cerocahui, en Chihuahua, este lunes, cuando sujetos armados perseguían a un hombre que se refugió en la sede religiosa. Según lo referido por la Compañía de Jesús y las autoridades los sicarios que ingresaron a perpetrar los homicidios se llevaron los cuerpos de los curas del lugar.