La Iglesia católica señaló que el peor de los escenarios en el actual proceso electoral que se vive en México es aquel en el que el crimen organizado y grupos delincuenciales intervengan en la elección del 2 de junio.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su preocupación y rechazo ante esta posibilidad, afirmando que “la democracia electoral mezclada con la delincuencia es un binomio totalmente inaceptable, es un signo de la más deplorable corrupción que se debe evitar a toda costa. Por ningún motivo se puede justificar y mucho menos entrar en complicidad”.
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La CEM considera necesario que las autoridades responsables de la seguridad y las fuerzas del orden, como las Secretarías de la Defensa Nacional y de la Marina, así como la Guardia Nacional a nivel estatal y nacional, “garanticen la protección y el ambiente de paz, de tal manera que se eviten, por motivos electorales, las agresiones, los atentados y los lamentables asesinatos de candidatos, políticos, familiares, periodistas y demás ciudadanos”.
La Iglesia enfatizó que en México se espera que el proceso electoral de 2024 “sea un ejemplo de civilidad a la altura de la cultura democrática que los mexicanos hemos ido construyendo y perfeccionando en las últimas décadas”.
Destacó la importancia de que todos los actores políticos, incluyendo autoridades, candidatos, partidos y ciudadanos, cumplan con las leyes y normas en materia electoral, bajo el lema: “Por el bien de México, primero la democracia y el Estado de derecho”.
Finalmente, la CEM llamó al Instituto Nacional Electoral (INE), al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FISEL) a “actuar con apego a la imparcialidad y la justicia, con ética y competencia profesional, para garantizar que el proceso se desarrolle con plena legalidad”.
