Sansores denuncia “robadera” de combustible en la SSP de Campeche

La gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, denunció que su administración descubrió una “robadera” de gasolina por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado durante la administración anterior. A través del llamado “Martes del jaguar”, Sansores expuso las irregularidades del personal de la SSP.

De acuerdo con la gobernadora, los funcionarios utilizaban los vales de gasolina de Pemex para cargar cientos de litros de combustible al día. “Para justificar todos los vales de gasolina que nos da Pemex, ¿cómo hacen?”, señaló.

Sansores compartió una serie de fotografías con las que se apoyó para explicar el negocio de los antiguos funcionarios de la SSP de Campeche. De acuerdo con la mandataria estatal, los funcionarios ocultaban los números de las placas y de las unidades para cargar combustible en diversas ocasiones. Además, añadió que ninguno de los vehículos que se ocupaban para estas actividades sirve.

Asimismo, se denunció que los antiguos funcionarios cambiaron los odómetros de las unidades y que, incluso, le dieron la antigua camioneta del gobernador con más de 900 mil kilómetros recorridos.

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Aviadores y Ciudad Administrativa

Sansores San Román aprovechó la transmisión para hablar de los servidores públicos que cobran un salario sin desempeñar sus funciones, también conocidos como “aviadores”. La gobernadora dijo que este tipo de funcionarios tendrán que devolver lo que recibieron. “Van a regresar lo que devengaron de una manera ilícita, vamos a hablar con ellos, vamos a darles facilidades de pago, más facilidades que las que da Elektra”, puntualizó.

Otro tema que abordó Sansores en su “Martes del Jaguar” fue el de la obra de la Ciudad Administrativa, iniciada durante el gobierno de Carlos Miguel Aysa González. La secretaria de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura (Seduopi), Karla Gelisle Sánchez Sosa, comentó a la gobernadora que es una obra que no se dimensionó correctamente.

De acuerdo con Sánchez Sosa, la obra se entregó, administrativamente, con un 98.3% de avance; no obstante, al visitar las instalaciones descubrieron que no se lleva ni el 60% de avance.