Ya independiente del Reino Unido desde 1966, Barbados celebrará su transición de la monarquía al gobierno republicano después de unos cuatro siglos de sujeción al soberano británico.
La isla conocida por sus playas paradisíacas, su ron, y por ser la cuna de la superestrella mundial Rihanna, tendrá como jefa de Estado a otra mujer, Sandra Mason, hasta ahora gobernadora general del país, tras su elección el 21 de octubre.
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Su investidura oficial en el cargo será a la medianoche en la capital, Bridgetown. El estandarte de la reina será retirado y la presidenta electa será investida ante el magistrado más alto del país. Luego se izará la bandera presidencial.
Barbados seguirá siendo miembro de la organización de la Commonwealth, como señaló el lunes el primer ministro británico, Boris Johnson, en un comunicado.
“Seguiremos siendo amigos y aliados incondicionales, aprovechando las afinidades y conexiones duraderas entre nuestros pueblos y el vínculo especial del Commonwealth”, escribió Johnson.
La nueva presidenta
Sandra Mason fue la primera mujer admitida en el colegio de abogados de Barbados. Su carrera comenzó como maestra, secretaria y luego abogada, hasta finalmente convertirse en gobernadora general, o representante ante la reina, en 2018.
Como presidenta, Mason ocupará el cargo más alto del país y sus poderes ya no estarán en manos de la monarca. Pero sus funciones serán en gran parte ceremoniales, en la mayoría de los casos requiriendo la firma conjunta de la primera ministra.
Nacida en el distrito de clase trabajadora de St. Philip, Mason, ahora de 72 años, le da crédito al sistema de educación pública de Barbados por sus logros estelares.
En 1973 obtuvo un título en derecho en la Universidad de las Indias Occidentales (UWI), la única universidad pública del país, y fue convocada al colegio de abogados en 1975 como abogada en ejercicio. En 1997, se convirtió en Secretaria de la Corte Suprema.
En 2020, Mason pronunció el “discurso del trono” anual, escrito por la primera ministra, donde declaró que había llegado el momento de “dejar completamente atrás nuestro pasado colonial”.
“Los barbadenses quieren un jefe de Estado de Barbados (...) Esta es la máxima declaración de confianza en quiénes somos y en lo que somos capaces de lograr”, decía el texto de la primera ministra Mia Mottley.
Entre sus pasiones políticas está el sueño de una versión caribeña de la Unión Europea. “Soy una fanática de lo caribeño. Creo en la integración regional, creo que es algo que tiene que concretarse”, expresó Mason.
Problemas más urgentes
Sin embargo, varias voces en Barbados criticaron que Mottley convocara al príncipe Carlos -heredero de la corona británica- como invitado de honor a la toma de posesión de Mason, y que le concediera la Orden de la Libertad de Barbados, el más alto honor nacional.
“La familia real británica es una fuente de explotación en esta región y, hasta ahora, no han ofrecido una disculpa formal ni ningún tipo de reparación por los daños sufridos”, dijo Kristina Hinds, profesora de relaciones internacionales de la Universidad de las Indias Occidentales en Barbados. “No veo cómo alguien de la familia puede recibir este premio”.
Para algunos activistas como Firhaana Bulbulia, fundadora de la Asociación Musulmana de Barbados, el colonialismo británico y la esclavitud son responsables de la inequidad moderna de la isla.
“La desigualdad económica, la capacidad de poseer tierras e incluso el acceso a los préstamos bancarios tienen mucho que ver con las estructuras construidas a partir de la dominación británica”, afirma Bulbulia, de 26 años.
Algunos habitantes señalan los problemas más urgentes de la isla, entre ellos la crisis económica provocada por la pandemia del covid-19, que ha puesto de relieve la dependencia del país por el turismo, especialmente el proveniente del Reino Unido.
Antes de que surgiera el virus, más de un millón de personas visitaban cada año la isla de 287 mil habitantes.
El desempleo es de casi el 16%, un 9% más que en años anteriores, a pesar del aumento de los préstamos gubernamentales para financiar las obras del sector público y crear puestos de trabajo.
Barbados seguirá en la Commonwealth
Aunque Barbados se constituya como una nueva república, Babados seguirá siendo uno de los 53 territorios que integran esta comunidad de naciones con orígenes en el pasado imperial británico.
La soberana británica Isabel II reina en 15 de ellos. El lunes será el último día en que lo haga en Barbados.
Los territorios en los que Isabel es reina abarcan los más de 15.000 kilómetros que separan el palacio de Buckingham en Londres de la pequeña isla de Tuvalu, el más remoto de los lugares bajo su reinado, en pleno océano Índico.
Varios se encuentran en el continente americano. La mayor parte son islas del mar Caribe,aunque la lista incluye al segundo estado más extenso del planeta y más grande de América: Canadá.
Los demás son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados(por unas horas), Belice, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, y San Vicentey las Granadinas.
La monarca británica es además el “símbolo de la libre asociación” de los 53 miembros de la Commonwealth, aunque la pertenencia al grupo no implica sumisión a la corona. Es decir, en ellos es la figura política principal, pero no necesariamente reina.
¿La razón? Pese a que la mayor parte de los territorios y colonias bajo dominio británico lograron su independencia durante el período de descolonización de las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, muchos de estos se convirtieron en monarquías constitucionales y mantuvieron a Isabel II como su reina y jefa de Estado.
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A los estados mencionados hay que sumar los llamados “territorios británicos de ultramar”, que son un conjunto de colonias y territorios que no se independizaron.
En el hemisferio occidental, esta lista incluye a las islas Malvinas/Falklands, así como a Anguila, Bermudas, Islas Vírgenes Británicas, Islas Caimán, Montserrat; y las Islas Turcas y Caicos.
Por tratarse de monarquías constitucionales, el papel de Isabel II como jefa de Estado de esos países es mayormente simbólico y representativo, y depende del sistema legal vigente aprobado por las autoridades de cada estado.
Pero la reina Isabel estuvo en ocasiones cerca de “perder” alguno de los países de su larga colección, explica la BBC.
En 2016, el gobernador general de Jamaica, Patrick Allen, propuso aprobar una enmienda constitucional “para reemplazar a su majestad la reina con un presidente no ejecutivo como jefe de Estado”.
Pero mientras eso no suceda, la reina de Inglaterra lo seguirá siendo de Reino Unido y de otros 15 países.