MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Taiwán ha anunciado este miércoles una inversión de 200 millones de dólares (176 millones de euros) en la industria lituana para hacer frente a la presión económica «sin precedentes» de China, en medio de una escalada de tensiones entre Vilna y Pekín por la apertura de una oficina de representación del país báltico en Taipéi.
El jefe de la misión de Taiwán en Lituania, Eric Huang, ha comunicado la inversión busca expandir y desarrollar las relaciones económicas entre ambos países y confía en que el plan pueda comenzar a desarrollarse ya este año, informa la emisora pública lituana LRT.
Huang ha explicado que el dinero provendrá del Fondo Nacional de Desarrollo de Taiwán, una oficina con «mucha experiencia en el desarrollo de industrias estratégicamente importantes», cuya inversión es parte del plan para desarrollar los lazos económicos con Lituania frente a la presión «sin precedentes» de China.
Los empresas exportadoras lituanas han protestado por las trabas arancelarias que China estaría imponiendo a sus productos como consecuencia del empeoramiento de que la relación entre Vilna y Pekín después de que Taiwán abriera una oficina de representación en el país báltico a lo que China respondió rebajando el estatus diplomático de Lituania al nivel de encargado de negocios.
A raíz del acercamiento entre Lituania y Taiwán, el Gobierno chino llamó a consultas a su embajador y supuestamente comenzó a limitar las exportaciones desde el país europeo –la Unión Europea se ha quejado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) pero Pekín niega tales prácticas–.
Por su parte, las autoridades lituanas retiraron a su personal diplomático en la Embajada en Pekín en diciembre, después de que el Ministerio de Exteriores chino solicitase las tarjetas de identificación de estos funcionarios.
En las últimas horas, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha considerado que es un «error» que el Gobierno autorizase a Taiwán la apertura de una oficina diplomática con su nombre.
Unas palabras que no han gustado en el gabinete de la primera ministra, Ingrida Simonyte, y que ya han sido rechazadas por el ministro de Asuntos Exteriores, Gabrielius Landsbergis, quien asegura que la apertura de esta delegación se coordinó «activamente» con Nauseda.