MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El periodista mexicano Marco Ernesto Islas ha sido asesinado a las afueras de su domicilio en la ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California, y, junto al cuerpo, los responsables de su muerte han dejado un «supuesto narcomensaje».
Así lo ha confirmado el padre de la víctima, el también periodista Marco Antonio Islas, quien, además, ha admitido desconocer el contenido del mensaje en la escena del crimen, pero sí ha apuntado que «tiene que ver con que llegó la nueva administración» de algún grupo dedicado al narcotráfico.
Además, en un mensaje publicado en sus redes sociales, el progenitor de Islas ha apuntado que su hijo habría recibido hasta cuatro disparos de arma de fuego.
Asimismo, según recoge el diario ‘La Jornada’, vecinos del lugar habrían visto huir del lugar de los hechos a dos hombres. Más tarde, la Fiscalía General del Estado de Baja California ha confirmado la detención de uno de los presuntos autores del crimen.
En este punto, la Fiscalía ha añadido que, en base a los propios familiares, Islas ya no ejercía la profesión periodística, pues la habría abandonado hacía tiempo por «motivos personales».
El asesinato de Islas es ya el tercero de un periodista en Tijuana en lo que va de año y el quinto a nivel nacional. El fotoperiodista Margarito Martínez fue asesinado frente a su casa en lunes; el 10 de enero fue asesinado Luis Gamboa en el estado de Veracruz; el 23 de enero se notificó la muerte de Lourdes Maldonado, mientras que Roberto Toledo fue asesinado a comienzos del mes de febrero en el estado de Michoacán.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) ha informado de que, en los últimos 30 años, cerca de 140 periodistas han sido asesinados en México, lo que convierte al país en uno de los más peligrosos para ejercer la profesión.