Resalta que los militares serán «reposicionados» en Níger y rechaza «completamente» hablar de «fracaso»
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha asegurado este jueves que el proceso de retirada de tropas francesas de Malí llevará «entre cuatro y seis meses», después del anuncio sobre el inicio del proceso de repliegue de militares del país europeo y sus socios ante las tensiones con la junta militar maliense.
«Hemos comenzado a cerrar las bases en el norte (de Malí)», ha manifestado Macron en rueda de prensa, antes de agregar que se tratará de «un cierre progresivo» de cara a una «rearticulación del dispositivo» que se llevará a cabo en coordinación con el Ejército maliense.
Así, ha señalado que «en este contexto habrá menos operaciones de lucha contra el terrorismo», antes de desvelar que los militares europeos presentes en Malí serán «reposicionados» en Níger, «en la región fronteriza con Malí», tras un acuerdo con Niamey.
Macron ha resaltado además que «rechaza completamente» valorar de «fracaso» la intervención de Francia en Malí y ha resaltado que, en caso contrario, «habría habido un golpe ante el hundimiento del Estado maliense», según ha recogido la cadena de televisión francesa BFM TV.
«La situación de los grupos terroristas a día de hoy es muy diferente de la que existía hace ocho años», ha argüido, antes de defender que con la participación de la Unión Europea (UE) y la «estructuración» del G5 Sahel, se ha empezado a «consolidar muy firmemente a los ejércitos de la región». «Su situación ahora es muy diferente a la de hace nueve años», ha reiterado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que el Sahel y el golfo de Guinea son las «prioridades de la estrategia de expansión» de Al Qaeda y Estado Islámico, antes de agregar que «la lucha contra el terrorismo no puede justificar todo», en referencia a las tensiones con la junta maliense.
«No podemos permanecer activos militarmente al lado de unas autoridades con las que no compartimos ni la estrategia ni los objetivos. Es la situación a la que hacemos frente en estos momentos en Malí», ha señalado Macron, al tiempo que ha apuntado que esta lucha antiterrorista «no debe convertirse en un ejercicio de conservación indefinida del poder».
Sin embargo, ha puntualizado que pese a esta retirada de Malí, Francia «mantiene su compromiso con el Sahel y con los países vecinos». «Francia juega un papel de federación en esta movilización internacional en favor del Sahel», ha precisado, antes de indicar que París espera «apoyar de antemano a los países vecinos de la banda saheliana» ante su «creciente exposición» a los «intentos de implantación» de grupos terroristas en sus territorios.
Las palabras de Macron han llegado poco después los gobiernos de Francia y el resto de los países europeos y Canadá que participan y colaboran con la operación ‘Barkhane’ y la Fuerza Takuba anunciaran la retirada de sus fuerzas de Malí, donde estaban desplegadas para ayudar a Bamako en la lucha contra el yihadismo.
«Ante las múltiples obstrucciones de las autoridades de transición maliense, Canadá y los países europeos que operan al lado de la operación ‘Barkhane’ y en el seno de la Fuerza Takuba estiman que las condiciones políticas, operacionales y jurídicas no están en marcha para llevar a cabo de forma eficaz su despliegue actual en la lucha contra el terrorismo en Malí», han señalado en un comunicado.
Así, han resaltado que «han decidido iniciar la retirada coordinada del territorio maliense de sus respectivos medios militares dedicados a estas operaciones». «En estrecha coordinación con los estados vecinos, también han expresado su deseo de mantener su papel en la región, respetando los procedimientos constitucionales respectivos», han agregado.
Los firmantes del comunicado son Alemania, Bélgica, Benín, Canadá, Chad, Costa de Marfil, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Francia, Italia, Ghana, Mauritania, Níger, Portugal, República Checa, Rumanía, Senegal, Suecia, Togo, el Consejo Europeo, la Comisión Europea, la Coalición para el Sahel y la Comisión de la Unión Africana.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses por el anuncio de la junta militar de alargar el proceso de transición a entre cuatro y cinco años y de aplazar las elecciones previstas para marzo, en medio de los cruces de acusaciones entre París y Bamako sobre los esfuerzos en materia antiterrorista.
Asimismo, las autoridades francesas, al igual que otros países occidentales, se han mostrado igualmente muy críticas con la junta por el supuesto despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, algo que ha sido negado desde Bamako y Moscú, que hablan de cooperación militar regular.
El Gobierno de transición ha admitido la presencia de instructores militares rusos en el país, bajo un mandato parecido al que otorgaron a la misión de entrenamiento de la Unión Europea, en medio de las suspicacias occidentales por el aumento de la influencia rusa en África.