Algunos términos para referirse a los hombres de ideología conservadora han tomado fuerza, a medida que el movimiento feminista ha ganado terreno a lo largo de los últimos años a nivel internacional, entre los cuales se encuentra la palabra “facho”, una de las más utilizadas en manifestaciones y entre colectivos u organizaciones.
Luego de las manifestaciones de este 8 de marzo por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, algunas de las consignas lo incluyeron, como señal de rechazo a todos aquellos que se oponen al avance y consolidación de los derechos de las mujeres y la equidad de género.
Una de las que lo utilizó fue Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García. quien se mostró en un video brincando al lado de un grupo de mujeres mientras gritaban: “El que no brinque es facho”.
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A todo esto, la palabra proviene del fascismo, una ideología que marcó al siglo XX, y se refiere a las personas de corte conservador, que prefieren los nacionalismos y se oponen al goce de derechos de los grupos vulnerables minoritarios o que históricamente han sido discriminados alrededor del mundo por diferentes motivos.
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En su raíz etimológica, proviene del italiano fascio y el latín fasces sobre unos instrumentos, similares a las hachas, que utilizaban en la Antigua Roma como signo de poder.
Un pensamiento “encasillado”, unilateral, que no cede a la apertura ante las demás formas de pensar es una de las características de los fachos, lo cual coincide con el comportamiento de una ideología que “engrandecieron” Benito Mussolini, Adolf Hitler y Francisco Franco.
La palabra facho es mayoritariamente usada en América Latina, sobre todo en países como Chile, Argentina, Uruguay y México, de acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española.
