El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, pidió a la Asamblea Legislativa del país que aprobara el estado de excepción, el cual le fue concedido, para combatir una ola de asesinatos relacionados con las pandillas registrada el fin de semana.
Unas 50 personas fueron asesinadas, según medios locales, con lo que se registró un nivel de violencia que no se había visto en varios años.
Bukele anunció la petición en sus cuentas de redes sociales y retó a los que se oponían a la medida. “¿Ya salió la oposición a defender a los pandilleros?”, preguntó.
Las garantías constitucionales de libertad de asamblea quedaran suspendidas y las normas de arrestos se relajarán durante un máximo de 30 días.
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Aunque Bukele ha intentado dar una imagen de mano dura contra el crimen, las poderosas pandillas del país han resultado ser una espada de doble filo para él.
El Tesoro de Estados Unidos dijo en diciembre que el gobierno de Bukele había negociado en secreto una tregua con líderes de pandillas. Eso contradecía las afirmaciones de Bukele y aumentó la tensión entre los dos países.
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El gobierno de Estados Unidos alega que el gobierno de Bukele compró el apoyo de las pandillas con beneficios financieros y privilegios para sus líderes en prisión, como acceso a prostitutas y celulares.
Las controvertidas acusaciones golpean uno de los éxitos que más proclama Bukele de su mandato, el descenso en la tasa de homicidios del país.
Las revelaciones aumentaron la tensión entre Bukele y el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Después de que el nuevo congreso destituyera al fiscal general y los jueces de la cámara constitucional del Supremo en mayo, el gobierno de Estados Unidos expresó su preocupación por el rumbo del país.
La Agencia Estadounidenses por el Desarrollo Internacional anunció que derivaría sus ayudas a agencias oficiales en El Salvador a organizaciones no gubernamentales.
Bukele tiene una enorme popularidad. Ocupó un hueco en el espectro político ante el desprestigio de los partidos tradicionales de izquierda y derecha.