La carroza con el cuerpo del “Jefe Vulcano”, Raúl Esquivel, arribó custodiada por un vehículo oficial con las torretas encendidas a la Estación Central de Bomberos en avenida Fray Servando y La Viga, para ser homenajeado por los elementos a los que lideró cerca de 50 años.
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Es la última parada por su casa, en donde forjó su carrera. ‘Vamos para allá’ podría haber exclamado, y así fue. Llegó.
Volvió a estar en frente del cuerpo de bomberos. Ahí leyeron parte de su carrera, para terminar con un “Descanse en Paz comandante Raúl Esquivel”.
Primero ingresaron vehículos con familiares, luego, la carroza que partió desde la funeraria Gayosso en Felix Cuevas.
Un grupo de elementos del cuerpo de bomberos, engalanados, cargaron a su ex director hasta el centro del patio, en donde le rindieron honores.
Le cantaron el himno nacional, haciendo una guardia al lado del féretro.
“A sus familiares, esposa, hijos, les pido que tengan un poquito de resignación… quiero pedirles que en este momento me den dos minutos, un minuto para guardar silencio y para terminar un minuto de aplausos”, dijo el Jefe Fonseca, uno de su ex compañeros.
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”El homenaje a Raúl Esquivel se lo hizo la ciudadanía”
Adriana Esquivel una de las hijas del Jefe Vulcano, Raúl Esquivel, reconoció que el homenaje a su padre se lo hizo la ciudadana.
“No necesita autoridades, el homenaje se lo dio la ciudadanía. En el recorrido que hicimos de la funeraria para acá me di cuenta como le aplaudían, como le daban el agradecimiento, sobre todo en Tlalpan”, dijo.
Adriana comentó que la gente tocaba el claxón de los automóviles en su recorrido y aseguró que “nadie va a llenar ese lugar”.
Y es que en el homenaje al Jefe Vulcano, no acudió ningún funcionario del Gobierno de la Ciudad de México, tampoco el director del Cuerpo de Bomberos.
