La segunda Encuesta de Trabajo Sexual en Ciudad de México, elaborada por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la CDMX (COPRED), revela que los elementos de los cuerpos policiacos son los principales agresores de las personas que ejercen el trabajo sexual en la capital de país.
La defensora de derechos humanos y trabajadora sexual, Natalia Lane, indicó que se identificó a los cuerpos policos como uno de los principales agentes de agresión en contra de quienes ejercen dicha actividad, y refirió que más del 60% de las personas trabajadoras sexuales que participaron en el estudio del COPRED, fue víctima de violencia y discriminación por parte de instituciones o de particulares.
“Las compañeras lograron reconocer a los cuerpos policiacos, a la policía, como uno de los principales agentes de agresión y de violencia a sus derechos humanos y a su trabajo”.
— Natalia Lane.
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Lane, destacó la importancia de identificar a los agentes de agresión, y rememoró un caso ocurrido un mes atrás en la alcaldía Cuauhtémoc, cuando una trabajadora sexual fue agredida con arma blanca, como le sucedió a ella misma en enero del año en curso. La activista trans señaló que cuando esto ocurre los hoteles se deslindan y la policía ejerce intimidación hacia las víctimas.
“La policía empieza a generar esta intimidación y esta coerción para que la compañera no denunciara, argumentando que su agresor, la persona que la violentó con arma blanca, era una persona de la tercera edad, y que a ella sería acusada de otro delito, y que pasaría la noche en el Ministerio Público. Esta es una práctica bien común que tiene la policía cuando las trabajadoras sexuales denunciamos algún tipo de violencia”.
— Natalia Lane.
En este sentido, la encuesta del COPRED detalla que ocho de cada 10 personas trabajadoras sexuales no denuncian a sus agresores por desconfianza o temor a represalias. “Deciden no denunciar por miedo a que su agresor quede en libertad y vuelva a la zona de trabajo donde ellas laboran y las violente, las agreda o incluso las asesine”, agregó Lane.
La activista enfatizó que la policía tiende a criminalizar las conductas de las víctimas cuando denuncian, o simplemente optan por no creer en su palabra.
La Encuesta revela que durante la pandemia, los ingresos de las personas trabajadoras sexuales disminuyeron en 9 de cada 10 casos.
— COPRED CDMX (@COPRED_CDMX) June 1, 2022
Siete de cada 10 personas redujeron sus horas y días de trabajo. pic.twitter.com/leQBGTHJi2
¿Qué datos arroja la segunda Encuesta de Trabajo Sexual en la CDMX?
El estudio fue presentado previo a la conmemoración del Día Internacional de las Trabajadoras Sexuales (2 de junio), y se enfoca en cinco aristas: datos demográficos; contexto del trabajo sexual; acceso a la salud; violencia y discriminación; y reconocimiento del trabajo sexual. Se aplicó en un formato mixto (virtual y presencial) a 217 personas trabajadoras sexuales de 12 de las 16 alcaldías de la CDMX.
Las alcaldías Cuauhtémoc e Iztapalapa concentran más del 50% de los participantes, con el 37.3 y el 29.5% respectivamente. Cabe aclarar que el estudio no halló personas de dicho gremio en Milpa Alta, Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras; sin embargo, Rocío Suárez, del Centro del apoyo a las Identidades Trans, subrayó que esto no significa que no se ejersa el trabajo sexual en dichas demarcaciones, solo es indicio de que no detectó.
El 54% de las participantes corresponde a mujeres transgénero; 40% mujeres cisgénero (personas que se identifican con el género que se les asignó al nacer); 5% hombres cis; y 1% hombres trans. La escolaridad promedio oscila entre los grados básicos de primaria y secundaria, y el rango de edad apunta a poblaciones adultas de 30 años o más.
La encuesta señala que nueve de cada 10 personas ejercen el trabajo sexual por motivos económicos; mientras que 5 de cada 10 lo hacen por falta de oportunidades laborales. El 80% de los encuestados refirió que sostiene económicamente a su familia.
Si bien el trabajo sexual está históricamente ligado a la trata de personas, el COPRED busca demitificar que todas aquellos que ejercen el trabajo sexual lo hacen en contra de su voluntad. El 80% de las mujeres cis y el 70% de las mujeres trans que respondieron la encuesta mencionaron que dejarían el trabajo sexual; es decir que dos de cada 10 mujeres cis; y tres de cada 10 mujeres trans lo ejercen por elección propia.
Les pegó la pandemia
El 90% de las personas trabajadoras sexuales que respondieron la encuesta del COPRED indicaron que sus ingresos se vieron mermados a causa de la pandemia de Covid-19. El 70% se vio obligado a reducir sus días y horas de trabajo, así como a recurrir a las redes sociales como alternativa y otras fuentes de empleo como el comercio o la venta por catálogo.
Buscan que se reconozca legalmente
A pesar de que las personas trabajadoras sexuales luchan porque sus derechos sean reconocidos todos los días, en México aún existen condiciones adversas como la violencia, la discriminación y el acceso a la salud. De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el concepto de trabajo sexual reconoce la venta de servicios sexuales como un trabajo remunerado, y sustituye al de prostitución, que en nuestro país suele usarse de forma peyorativa.
Entre las recomendaciones de la COPRED con motivo de la encuesta, está la implementación de medidas de seguridad para las trabajadoras sexuales y garantizar el acceso a la salud; así como el trabajo de una legislación que reconozca el trabajo sexual, pues nueve de cada 10 personas del gremio considera necesario que se reconozca legalmente.