MIAMI (AP) — La Organización de las Naciones Unidas dijo el viernes que el cierre arbitrario de cientos de instituciones de la sociedad civil en Nicaragua “es muy preocupante” y pidió al gobierno del presidente Daniel Ortega que evite reprimir a los activistas y opositores politicos.
“Instamos a las autoridades a abstenerse de decretar más cierres y de revocar inmediatamente estas restricciones sobre las asociaciones”, expresó un grupo de expertos de la ONU en una carta dirigida al gobierno de Nicaragua. "Un espacio cívico y político funcional, sólido y diverso es crucial para cualquier país democrático”, dijeron.
El cierre de grupos cívicos ha sido observado desde 2018, pero se ha acelerado con dos leyes que entraron en vigor más recientemente. En total los expertos de la ONU contabilizaron el cierre de más de 700 organizaciones, 487 de ellas en junio.
Nicaragua vive una grave crisis política que estalló en abril de 2018, cuando el gobierno de Ortega reprimió con violencia una revuelta social y provocó 355 muertos, más de 2.000 heridos, 1.600 detenidos en distintos momentos y al menos 100.000 exiliados, en su mayoría refugiados en la vecina Costa Rica, de acuerdo con información de organismos defensores de los derechos humanos.
El gobierno de Nicaragua no respondió de manera inmediata un pedido de comentarios de The Associated Press ni efectuó declaraciones públicas sobre el informe de la ONU.