MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
"Estos grupos manipulan la conciencia de los jóvenes con el objetivo de saquear los recursos existentes en el territorio y perpetuar el sufrimiento y la pobreza de los mozambiqueños", ha señalado el presidente Nyusi durante un acto con jóvenes celebrado en Maputo, la capital.
Nyusi ha explicado que las "operaciones terroristas" que desde 2017 han provocado miles de desplazamientos y muertos en la provincia de Cabo Delgado, en el norte del país, están siendo financiadas desde el exterior, por lo que considera que son parte de "una nueva forma de colonialismo".
"Desgraciadamente, están siendo financiados y utilizados para este objetivo de 'recolonizar' África y saquear los recursos", ha insistido Nyusi, quien ha alertado de que muchos jóvenes están siendo corrompidos por los grupos armados, los cuales pagan para que lleven a cabo acciones que no solo desestabilizan el país, sino también el resto del continente.
En ese sentido, el presidente de Mozambique ha asegurado que las autoridades están trabajando para lograr soluciones que reduzcan el desempleo entre los más jóvenes a fin de alejarles de estos grupos, a los que acusa de aprovecharse de la desesperación de aquellos con menos recursos.
Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.
En marzo de 2021, el gigante energético francés Total decidió retirarse del proyecto valorado en 20.000 millones de dólares que lideraba en la ciudad de Palma, tras el avance de las fuerzas yihadistas.
Desde julio de 2021, el Ejército de Mozambique, las fuerzas de seguridad de Ruanda y las tropas de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) han llevado a cabo varias operaciones para recuperar algunos de los territorios que habían sido ocupados por los yihadistas.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM )de Naciones Unidas, al menos 784.000 personas se ha visto forzadas a dejar sus hogares debido a la violencia que se ha desatado en la región, la cual ha provocado a su vez cerca de 4.000 muertos, de acuerdo con varias estimaciones.