En sus 70 años de reinado, Isabel II visitó diversas naciones, una de ellas fue México y una de las más recordadas ocurrió el 17 de febrero de 1983, ya que la reina y su esposo Felipe de Edimburgo, disfrutaron de las playas de Acapulco, Guerrero.
El Fideicomiso para la Promoción Turística de Acapulco recordó este hecho, en el que afirmó que aunque solo estuvieron cuatro días, “fueron los suficientes para que quedara fascinada por el sol, el mar y la arena del puerto. La bahía ha hospedado a grandes personalidades, desde actores, cantantes, futbolistas, hasta a la realeza de Inglaterra”.
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En ese año, la pareja real realizó una gira por varias naciones de América Latina, uno de ellos fue México y el centro turístico de Acapulco.
En su estancia caminaron a lo largo de la costera Miguel Alemán Valdés y el Fuerte San Diego, en donde admiraron la belleza del paisaje y causaron asombro entre acapulqueños y turistas que paseaban por el lugar.
“Aunque por su breve alojamiento dejaron algunos lugares por conocer, los turistas pueden recorrer los diferentes restaurantes, condominios y centros comerciales que se encuentran en la costera por la que pasearon ambos personajes”.
Además de los recuerdos, la reina Isabel II se llevó un árbol de plata que recibió por parte del entonces presidente Miguel de la Madrid, de la misma manera, ella dejó en México una colección de libros del siglo XIX, un regalo muy valioso para el político.
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