MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El pulso se remonta a 2021, cuando el Ejecutivo de Viktor Orbán favoreció que fundaciones afines controlasen las universidades, dentro de un marco de privatización que genera dudas en cuanto a la independencia de centros que siguen financiándose con dinero público.
La Comisión Europea confirmó el lunes que ya no financiaría el programa de becas para estudiantes de universidades vinculadas a esas fundaciones, en un castigo que se aplica desde mediados de diciembre y que llega en un momento en que Bruselas vigila de cerca el respeto del Estado de Derecho en Hungría.
"En principio", el Ejecutivo de Orbán está dispuesto a revisar la actual normativa, por ejemplo para que antiguos ministros queden fuera de las polémicas fundaciones. Sin embargo, el portavoz del Gobierno, Gergely Gulyas, ha señalado que la presión europea es "inaceptable e intolerable", según la agencia Bloomberg.