MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Podemos ha remarcado que la cumbre con Marruecos, que se celebra mañana en Rabat, viene marcada por la resolución del Parlamento Europeo, pactada por los grandes grupos incluido el socialdemócrata pero que el PSOE votó en contra, que denuncia la posible participación de este país en la trama de sobornos para ganar peso político en las instituciones europeas, que implica a varios eurodiputados incluyendo la vicepresidenta cesada Eva Kaili.
También ha opinado que en la Reunión de Alto Nivel (RAN) con el gobierno alauí, en la que no participa Unidas Podemos y sí 12 ministros del PSOE con el presidente Pedro Sánchez a la cabeza, se firmarán más de 20 acuerdos "pero ni el respeto a los Derechos Humanos en frontera ni la libre autodeterminación del Sáhara parecen estar en la mesa".
Esta mañana la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha reconocido que la ausencia de los ministros del espacio confederal responde a que no se dan las condiciones para acudir, tras el giro del PSOE respecto al Sáhara al avalar el plan de autonomía propuesto por Marruecos. Y es que los morados mostraron entonces su rechazo a esta postura y ahondaron en su defensa del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, mediante un referéndum, como pauta resoluciones de Naciones Unidas.
"El control de la migración, la apertura de las aduanas con Ceuta y Melilla y el incremento de la cooperación comercial, parecen ser los pivotes de una reunión celebrada en medio de fuertes controversias por el Morocogate y la declaración del Parlamento Europeo la semana pasada", ha destacado el área de Internacional de la formación morada a través de varios mensajes en Twitter.
Por su parte, Podemos ha apelado a la necesidad de construir relaciones bilaterales basadas en el derecho internacional, pues es el "único camino hacia el bienestar y la estabilidad". "Encerrar la injusticia, guerras y pobreza tras muros más altos, no harán que dejen de existir", ha enfatizado.
Finalmente, ha defendido que tanto España como Marruecos tienen las "obligaciones que cumplir bajo el derecho internacional". "Es necesario que la exigencia de estos cumplimientos esté en el centro de nuestras relaciones, dejando de lado intereses económicos y geoestratégicos contrarios a los mismos", ha zanjado.
