MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El vídeo ha sido difundido esta semana en Internet y ha recibido una ola de condenas tanto por parte de las principales autoridades ucranianas como de sus socios internacionales. Moscú no ha confirmado ningún vínculo con los responsables del ataque, a los que sigue considerando personas desconocidas.
El fiscal general ha informado este jueves de que ya examinan los documentos recabados, "para evaluar la fiabilidad de los materiales y tomar una decisión adecuada", según un comunicado recogido por la agencia de noticias Interfax.
El principal portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha reconocido la dureza de las imágenes, pero ha advertido de que no está confirmada su autenticidad. "Vivimos en un mundo de falsificaciones", ha esgrimido en declaraciones a los medios, tras ser interpelado sobre esta polémica.