Un grupo de senadores pidió a la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos (EU), sancionar a la empresa Tobacco International Holdings (TIH) registrada en Suiza, por tener supuestos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien usa la industria tabacalera como nueva fuente de ingresos entre las acusaciones de tráfico de fentanilo.
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Los senadores Marco Rubio, Tom Cotton, Rick Scott, Bill Hagerty y Bill Cassidy del Partido Republicano, enviaron una carta a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, para exigirle que sancione a la empresa suiza TIH, así como a sus directivos, organizaciones subsidiarias y afiliadas por su relación con el CJNG.
Este grupo de republicanos, asegura que es responsabilidad del Gobierno de EU tomar medidas inmediatas para acabar con la nueva fuente de ingresos de este cártel mexicano que está diversificando lucrativas empresas tabacaleras, además de traficar fentanilo en el país.
De acuerdo con la carta, el CJNG está involucrado en la venta de productos del tabaco desde 2018, por lo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México abrió una investigación sobre TIH, por sus presuntos vínculos con este grupo criminal.
Supuestamente, TIH obtuvo ayuda de antiguos y actuales miembros de diversos órganos del Gobierno de la República Mexicana, así como amenaza de represalias del CJNG para apoderarse y monopolizar la industria del tabaco en varios estados del país, creando el ‘Cartel del Tabaco’.
Cártel del Tabaco amenazan comercios que no venden productos de TIH
Este documento revela que los comercios de México que aceptaron vender únicamente productos fabricados por TIH recibieron cartas en las que se les indicaba que estaban bajo la protección del CJNG, por lo que algunos vendedores aseguraron que miembros del grupo criminal han torturado, golpeado y amenazado de muerte a quienes se niegan a vender esta mercancía.
El CJNG intentó legitimar esta estafa de protección con ayuda de los hermanos Carlos Alberto, Hugo Antonio y Genaro Cedano-Filippini, líderes del ‘Cartel del Tabaco’, quienes con su poder de exfuncionarios de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) intentaron convencer a los comerciantes de que las “normas del Gobierno” prohibían la venta de productos que no fueran de TIH.
Las investigaciones de la UIF, determinaron que en 2019 la industria tabacalera mexicana obtuvo un estimado de cuatro mil millones de dólares en ventas anuales, en la que una porción de esos ingresos podría financiar una expansión inaceptable de las operaciones de tráfico de fentanilo del CJNG en EU.
