MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
De esta forma, la firma presidida por José María Álvarez-Pallete situó su facturación trimestral por encima de las previsiones de mercado, que estimaban unos ingresos para el periodo de entre 9.700 y 9.800 millones de euros.
Así, el operador ha destacado que estos resultados consolidan el desempeño positivo en los tres primeros meses del año de sus principales filiales. En España elevó sus ingresos un 0,3%, hasta los 3.088 millones de euros, en Alemania crecieron un 8% (2.101 millones de euros) y en Brasil la facturación hasta marzo se situó en 2.282 millones de euros (+17,5% interanual).
Asimismo, en Reino Unido mejoró sus niveles de crecimiento orgánico, hasta los 2.947 millones de euros, e Hispam siguió evolucionando en su objetivo de lograr una exposición a la región modulada y sostenible.
En ese contexto, la compañía también presentó incrementos generalizados de los ingresos en todos los segmentos y unidades de negocio en el primer trimestre del ejercicio "a pesar de las tensiones inflacionistas".
Por otro lado, el beneficio neto de Telefónica fue de 298 millones de euros (-57,9% interanual), cuando el consenso de mercado estaba entre los 300 y los 305 millones de euros.
En ese sentido, tres factores (ninguno vinculado con la actividad comercial y del negocio) explican la disminución del beneficio neto, según ha indicado la compañía.
Por un lado, en el primer trimestre de 2022 se anotó una plusvalía de 200 millones por la venta del 60% de su filial de fibra en Colombia a KKR, al tiempo que también influyeron "factores financieros", como la actualización de la puesta en equivalencia de Virgin Media O2, que resta esta vez 188 millones de euros, cuando en el primer trimestre de 2022 sumó 72 millones.
A ello se suma una mayor contribución fiscal, dado que Telefónica pagó más impuestos en el primer trimestre del año, en concreto, 162 millones de euros, cuando en el mismo periodo del año anterior abonó 94 millones de euros.
Asimismo, el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) se situó en 3.121 millones de euros al cierre del primer trimestre (-2,4% interanual), "logrando un nivel estable y constante gracias al crecimiento de los ingresos y al foco en la eficiencia", ha señalado la empresa.
"Hemos empezado el año con fuerza, a pesar del enorme reto que conlleva el entorno económico global. Seguimos ejecutando nuestro plan estratégico y sumamos un trimestre más de crecimiento acelerado de los ingresos en todas las regiones en las que Telefónica está presente", ha destacado Álvarez-Pallete.
Además, ha resaltado que la compañía va bien encaminada hacia el cumplimiento de sus objetivos financieros para el conjunto del ejercicio. "Podemos confirmar igualmente el dividendo previsto para 2023. Telefónica sigue cumpliendo su compromiso de reducción de deuda y continúa fortaleciendo su balance gracias a su capacidad de anticipación", ha agregado el primer espada de la empresa.