Los incendios forestales siguen consumiendo mucha flora en Canadá y eso provoca que el aire contaminado llegue a Estados Unidos, específicamente a Nueva York, ciudad que ya fue declarada la segunda más contaminada del mundo.
Las ciudades de Nueva York y Washington DC recibieron el sol con índices de contaminación del aire de 142 y 120, respectivamente, lo que significa que la salud del aire puede afectar a personas alérgicas, con problemas respiratorios, niños y ancianos.
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La calidad del aire es mala y por ello el gobierno de Joe Biden indicó a la población de aquella ciudad evitar realizar actividades en las calles por tiempo prolongado, algunas escuelas optaron por impartir clases virtuales y las personas mayores continúan con el uso de cubrebocas.
“El humo está a nivel del suelo y la calidad del aire que sigue alcanzando niveles insalubres en muchas partes del estado, animamos a los neoyorquinos a tomar precauciones para proteger su salud”, mencionó la gobernadora, Kathy Hochul.
Pese a las alertas emitidas y los intentos para evitar que la gente salga a la calle, los niveles de contaminación no son “tan malos” como lo fueron a inicios del mes, cuando se comunicó que estaban bajo un código morado y granate (los más peligrosos) que mantuvo la ciudad como por debajo de un velo, pues no se notaban edificios como Empire State o el Capitolio.
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En Canadá hay aproximadamente 500 incendios activos y desde que el inicio del 2023, la lumbre han consumido ocho millones de hectáreas, muy por encima de lo que “normalmente” se quema en otros años.
Las autoridades locales indicaron que esta es la peor temporada de incendios forestales en la historia moderna del país debido a la crisis climática.
