MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que su gobierno está ya "al borde" de sellar un "histórico" acuerdo con Arabia Saudí que ha querido enmarcar dentro de una "nueva era" en toda la región, fruto de una batería de pactos que, a su juicio, pueden ayudar también a avanzar hacia la paz con los palestinos.
Netanyahu ha llamado a pasar página a la "idea falsa" de que, sin paz con los palestinos, no puede haber una normalización de las relaciones entre Israel y países árabes. "Los palestinos son el 2 por ciento del mundo árabe", ha recordado, en un alegato a favor de los conocidos como 'Acuerdos de Abraham' durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU.
En este sentido, ha advertido de que los palestinos "no tienen derecho de veto" en lo que ha descrito como una "nueva era de paz", a la que aspira a sumar próximamente a Arabia Saudí con un acuerdo de reconciliación que, según sus propias palabras, sería "histórico".
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, afirmó esta semana en una entrevista a Fox News que dicho acuerdo "está cada día más cerca", si bien Riad había exigido como paso previo un avance relativo al conflicto palestino-israelí.
"La paz entre Israel y Arabia Saudí creará un nuevo Oriente Próximo", ha proclamado Netanyahu entre aplausos, para acto seguido señalar que acuerdos como éste "en realidad aumentan las perspectivas de lograr la paz con los palestinos" tras años de estancamiento.
En aras de esta paz, ha apelado directamente al presidente de la Autoridad Palestina, a quien ha instado a dejar de "vilipendiar" a los israelíes y no "glorificar" a los "terroristas". También le ha recriminado un reciente discurso en el que Abbas ponía en tela de juicio el antisemitismo del dirigente nazi Adolf Hitler.
Sobre la región, no obstante, aún pesa una "gran maldición", término con el que Netanyahu se ha referido a Irán y al riesgo de que este país obtenga armamento atómico. El dirigente israelí ha afirmado que Irán hará "todo lo que pueda" para lastrar cualquier perspectiva de paz, lo que pasa por "extender sus tentáculos de terror" en toda la región.
Netanyahu ha reclamado de manera tajante a las potencias internacionales que vuelvan a imponer duras sanciones contra Irán, cumpliendo así lo que "prometieron" que harían si Teherán violaba los compromisos adquiridos en el acuerdo nuclear de 2015. "Haré todo lo que esté en mi mano para impedir que Irán obtenga armas nucleares", ha sentenciado.
EL PAPEL DE ESTADOS UNIDOS
Netanyahu ha aprovechado su visita a Nueva York para reunirse esta semana con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con quien mantiene un "optimismo" común sobre la importancia de los acuerdos que ha sellado Israel en estos últimos años y que comenzaron precisamente de la mano del anterior inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
"Estados Unidos es indispensable en estos esfuerzos", ha dicho el jefe del Gobierno de Israel, que confía también en la ayuda de Washington para culminar el acercamiento a Arabia Saudí, pese a las discrepancias públicas que ha habido entre los dos socios en estos últimos dos años.