El estrés suele afectar de diversas maneras a las personas y, aunque muchos no lo crean, puede llegar a influir en la pérdida de la memoria.
La amnesia disociativa es la pérdida de memoria cuyo origen está en un acontecimiento traumático o estresante, que produce una incapacidad para recordar información personal importante.
También puedes leer: Recetas fáciles con avena que mejorarán tu dieta y salud física
Cabe mencionar que la demencia es un síndrome en el que se produce un deterioro cognitivo, que afecta la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, el aprendizaje, el habla y el juicio.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es uno de los factores que provocan discapacidad y adicción entre las personas mayores de todo el mundo. Los síntomas pueden variar según la causa.
La organización explica que la enfermedad puede afectar a cada persona de forma diferente, desarrollando signos dependiendo de la exposición y la personalidad del individuo.
En una fase temprana de la enfermedad, que suele pasar desapercibida, se presenta tendencia al olvido, pérdida de la noción del tiempo y dislocación espacial, incluso en lugares conocidos. Los más comunes son:
- Cambios cognitivos
- Pérdida de la memoria, que frecuentemente es notada por otra persona
- Dificultad para comunicarse o encontrar palabras para expresarse
- Dificultad con las habilidades visuales y espaciales (perderse mientras se conduce un vehículo)
- Dificultad para razonar o para resolver problemas
- Dificultad para manejar tareas complejas
- Dificultad para planificar y organizar
- Dificultad con la coordinación y las funciones motoras
- Confusión y desorientación
- Cambios psicológicos
- Cambios en la personalidad
- Depresión
- Ansiedad
- Comportamiento inapropiado
- Paranoia
- Agitación
- Alucinaciones