Entre enero y septiembre de 2023, los inspectores de trabajo han identificado a mil 871 niños y adolescentes realizando alguna forma de trabajo infantil ilegal, una cifra un 14% superior al resultado registrado durante el mismo período en 2022.
El dato ha sido divulgado por la coordinadora nacional suplente de la Inspección de Trabajo Infantil, Luíza Carvalho Fachin, durante un evento en la Escuela Nacional de Inspección del Trabajo (Enit), del Ministerio de Trabajo y Empleo, este viernes, en Brasilia y que ha sido recogido por la Agencia de Brasil.
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“Este ya es un resultado muy significativo”, ha lamentado Luíza, agregando que, desde enero de 2021 hasta el mes pasado, más de seis mil niños y adolescentes se encontraron trabajando irregularmente, en diferentes sectores económicos.
Según Luíza, muchos de estos jóvenes podrían trabajar legalmente, ya que la legislación brasileña autoriza la contratación de adolescentes a partir de los 14 años, como aprendices, y de jóvenes a partir de los 16 años para realizar actividades que no representen una amenaza a la integridad física, psíquica y social.
“El 87% de los adolescentes retirados del trabajo infantil (este año) ya tenían edad suficiente para ser (contratados) como aprendices, pero estaban siendo explotados. Así como muchos adolescentes de 16 y 17 años que, en principio, ya tenían edad suficiente para trabajar en actividades no prohibidas”, ha comentado la coordinadora.
El 66% de los mil 871 niños y adolescentes identificados trabajando ilegalmente este año tenían entre 16 y 17 años, mientras que otro 21% tenía entre 14 y 15 años. El 78 por ciento de ellos eran hombres y los sectores económicos a los que prestaban servicios eran comercio y reparación de vehículos (28 por ciento), alojamiento y alimentación (24 por ciento), industria manufacturera (14 por ciento) y agricultura y ganadería (11.5 por ciento).
