ISLAMABAD (AP) — Agencias internacionales de ayuda advirtieron el jueves de las escenas de caos y desesperación entre afganos que regresaron a su país desde Pakistán, donde las fuerzas de seguridad arrestaban y deportaban a los extranjeros no registrados o sin permiso para estar en el país.
La iniciativa afecta sobre todo a los afganos, que son mayoría entre los extranjeros que viven en Pakistán, aunque el gobierno de Islamabad dice que persigue a cualquiera que esté en el país de forma ilegal.
Las tres ONG — el Consejo Noruego para los Refugiados, el Consejo Danés para los Refugiados y el Comité Internacional de Rescate — apuntaron que muchos de los que huyeron de la persecución paquistaní llegaron a Afganistán en malas condiciones.
“Las condiciones en las que llegan a Afganistán son terribles ya que muchos han realizado arduos viajes de varios días, expuestos a los elementos y a menudo obligados a desprenderse de sus posesiones a cambio de transporte”, indicaron las agencias en un comunicado.
Entre 9.000 y 10.000 afganos cruzan cada día la frontera desde Pakistán, frente a los alrededor de 300 de antes, de acuerdo con los equipos de las agencias sobre el terreno.
Los afganos que regresan a su país no tienen a dónde ir y las ONG dicen que temen por su supervivencia y reinserción en un país sobrepasado por los desastres naturales, décadas de guerra, una crisis económica y humanitaria y por millones de desplazados internos.
Salma Ben Aissa, directora del Comité Internacional de Rescate en Afganistán, apuntó que los retornados enfrentan un futuro sombrío, especialmente si llevaban décadas viviendo en el país vecino.
Las autoridades del Talibán han preparado campamentos temporales para los afganos en zonas fronterizas.
