Los operativos para desalojar migrantes de distintos puntos de la Ciudad de México, así como sus traslados arbitrarios a otras entidades refuerzan conductas xenófobas en la capital, donde la alta afluencia de personas en situación de tránsito y vulnerabilidad comienza a generar malestar entre los habitantes de la metrópoli, explicó a Publimetro Gabriela Hernández Chalte, directora del albergue Casa Tochan.
“Este año la migración se incrementó, han llegado haitianos, venezolanos, ecuatorianos –por las problemáticas que existen en sus países– y el gobierno no los quiere ver”, señaló Hernández Chalte, quien hizo referencia a los recientes desalojos ocurridos en la Central de Autobuses del Norte; así como en la presencia de estos grupos vulnerables Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO) y en la Plaza Giordano Bruno sin una respuesta de atención de las autoridades.
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Desde 2021 los flujos migratorios provenientes de Centro y Sudamérica incrementaron considerablemente su tránsito por México. En este contexto, la CDMX se ha convertido en epicentro de solicitudes de refugio para migrantes, quienes se ven en la necesidad de esperar que se resuelva su estatus migratorio para continuar su camino.
De acuerdo con estimaciones de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (REDODEM), basadas en datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y el Instituto Nacional de Migración (INM), durante el primer semestre de 2023 al menos unos 35 mil migrantes solicitaron refugio o transitaron por la CDMX.
Los albergues han tenido que operar excediendo su capacidad hasta en un 500% sin que las autoridades den la atención adecuada a estos grupos vulnerables. En cambio la respuesta del gobierno es calificada por defensores de derechos de los migrantes como “persecución” y un acto de “limpieza social” con miras a las elecciones de 2024.
“Hoy parece que es una limpia, quieren quitar todo lo que se vea feo; pero no les dan las facilidades y no saben si su historia de vida merece protección internacional. Entonces eso es violatorio a todos los derechos humanos y eso se está cometiendo en la Ciudad de México, para nosotros muy grave. (...) Solamente lo puedo conectar con las próximas elecciones, ningún candidato quiere cargar con una ciudad llena de migrantes y llena de problemas”.
— Gabriela Hernández Chalte.
Los migrantes enfrentan condiciones adversas al vivir bajo puentes, en las calles, camellones, campamentos. En el caso de los albergues padecen condiciones de hacinamiento y cargan a cuestas esquemas de vacunación deficientes que ponen en riesgo sus condiciones sanitarias. “Tengo 46 camas y están ahorita hospedados 113 personas, se quedan en la terraza con un invierno difícil”, agregó Hernández Chalte.
De acuerdo con la directora del albergue Casa Tochan, las acciones de limpieza social del gobierno solo incitan a conductas xenofóbicas, y se alejan de atender con dignidad los derechos de los migrantes.
Este 21 de noviembre, habitantes de los siete barrios de la la alcaldía Iztapalapa bloquearon la calzada Ermita y la avenida Javier Rojo Gómez para pedir la reubicación de los migrantes que se concentran en el barrio de San Pablo y en los alrededores del albergue Casa del Migrante Arcángel Rafael, el que exigen que se cierre. Esto se replica en otras alcaldías como Tláhuac y Cuauhtémoc, donde los vecinos han externado su inconformidad.
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“Las actitudes de los gobiernos hacen que se amplíe la xenofobia. Somos un país racista, pues ahora también somos xenofóbicos, y esto no puede seguir así, cuando la Ciudad de México está acostumbrada a ser una ciudad de paz”.
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— Gabriela Hernández Chalte.
Estancia depende de estatus migratorio
De acuerdo con lo referido por Hernández Chalte, la estancia de los migrantes en la ciudad de México se debe a las solicitudes de asilo y refugio en Estados Unidos que gestionan a través de la aplicación CBP One para cruzar de manera segura la frontera norte; no obstante, esto se puede resolver en tres días que también pueden convertirse en meses.
“Ahorita dependen de esa aplicación, y la aplicación puede durar en salirles un mes, tres días o tres meses. Entonces hay quienes consiguen trabajo y logran rentar, pues pueden pagar un mes o dos meses no, no es tanto lo que lo que rentan”, sostuvo.
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Esto empuja a los migrantes a conseguir trabajos como meseros, ayudantes de cocina, en mercados populares y en construcciones. En la zona centro de la CDMX, particularmente en la Colonia Juárez se especula sobre prácticas de prostitución.
“Ténganos un poquito de paciencia, porque todos los migrantes, venezolanos y de algunos de otras nacionalidades, pues es simplemente estamos de paso, no con el fin de quedarnos acá, sino de continuar, estamos acá hasta que simple y llanamente, pues nos salga la cita y poder avanzar”.
— Indicó a Publimetro Daniel, un migrante de Venezuela que lleva tres meses varado en CDMX.
A considerar
En noviembre de 2023 se han llevado a cabo al menos dos operativos para reubicar a más de 200 migrantes en la capital sin que se sepa su destino.
