Confrontación en vez de cooperación: posibles tensiones en la Conferencia de Seguridad de Múnich.Los lazos tradicionalmente estrechos entre Estados Unidos y Europa marcaron la Conferencia de Seguridad de Múnich (CSM) durante décadas, a pesar de algunas diferencias. La base era firme, había trabajo conjunto y aprecio mutuo. Pero desde que Donald Trump asumió el cargo, esas certezas se tambalean. La conferencia que comienza el próximo viernes (14.02.2025) será, por ello, un termómetro del estado de las relaciones transatlánticas.
Nuevas tensiones entre EE. UU. y sus aliados
Pero claro está que, ya en las primeras semanas del segundo mandato de Trump como presidente de Estados Unidos, en Washington soplan nuevos vientos. "Estados Unidos primero” es el lema de Trump, a pesar de que su política vaya en contra de sus aliados. Estas tensiones podrían marcar algunos debates en el tradicional hotel Bayerischer Hof, donde políticos, militares y expertos se reunirán desde el 14 hasta el 16 de febrero.
Se espera la llegada de 60 jefes de Estado y de Gobierno a la CSM, considerada el foro de política de seguridad más importante del mundo. De la nueva administración estadounidense han confirmado su asistencia, junto con el vicepresidente, J. D. Vance, también el ministro de Relaciones Exteriores, Marco Rubio, pero no el nuevo ministro de Defensa, Pete Hegseth. Además, estará presente el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
"Estafados por Europa”
En la CSM, un encuentro informal del que no surgen resoluciones, es usual un intercambio abierto. Pero Trump ya ha marcado con su tono agudo las relaciones transatlánticas: "Fuimos estafados por las naciones europeas, tanto en el ámbito comercial como en el de la OTAN”. La cita de una declaración de campaña de Trump aparece en el "Informe de Seguridad de Múnich”, publicado con motivo de la conferencia. "Y si no pagan, no los protegeremos”, dijo el presidente de EE. UU. a los europeos.
Según él, las inversiones de algunos de sus socios europeos de la OTAN son insuficientes. También criticó por ello repetidas veces a Alemania. Washington paga la mayor parte de los costos en la OTAN, y ofrecía a Europa una protección militar confiable. Ahora, esa protección está ligada a condiciones: Trump exige a los aliados gastar el cinco por ciento del Producto Interno Bruto en defensa. Alemania llega, con esfuerzo, a un dos por ciento, que entretanto es el estándar mínimo en la OTAN.
Que el republicano Trump es capaz de retirar dinero de su país de organizaciones internacionales ya ha quedado demostrado. Los partidarios de Trump lo justifican diciendo que incluso una potencia mundial como Estados Unidos cuenta con "limitados recursos” que debe utilizar para el bienestar del propio país.
¿Esbozo de un plan de paz para Ucrania?
Esto también podría tener un impacto negativo en la ayuda a Ucrania, en la que Estados Unidos ha sido el líder hasta ahora. En el período previo a la CSM, circularon rumores de que Keith Kellogg, el comisionado de EE. UU. para Ucrania, podría presentar en la conferencia de seguridad un plan de la administración Trump para poner fin a la guerra.
"Esperamos que la conferencia de Múnich se utilice, y también tenemos las señales correspondientes, para avanzar hacia la paz en Ucrania", dijo el director de la conferencia, Christoph Heusgen. Para eso se debería garantizar la integridad y la soberanía de Ucrania, subrayó el diplomático. Heusgen fue asesor de política exterior de la excanciller Angela Merkel y embajador de Alemania ante las Naciones Unidas, en Nueva York.
Los representantes del Gobierno ruso no fueron invitados a la CSM. La base de una invitación es "la disposición al diálogo”, recalcó Heusgen, "y mientras el presidente Putin no reconozca al Gobierno en Kiev ni a Zelenski, no veo las condiciones para un diálogo así”. En Múnich se da la bienvenida a representantes de la oposición de Rusia y a organizaciones no gubernamentales rusas.
También las amenazas de Trump de anexionar, de ser necesario, por la fuerza, territorios como Groenlandia, perteneciente a Dinamarca, provocaron indignación e intranquilidad en Europa.
Estarán presentes en la CSM los candidatos alemanes a canciller, Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata alemán, y como Friedrich Merz, de la Unión Demócrata Cristiana, a quien las encuestas colocan como favorito para las elecciones anticipadas del 23 de febrero. Uno de los temas serán las inversiones alemanas en su Ejército, y cómo Alemania y Europa pueden mejorar su situación de seguridad.
(cp/ers)