Comenzó la cuenta regresiva para que las empresas cumplan con el pago de las utilidades. Se trata de un derecho para todos los trabajadores formales del país que nadie puede suspender, cancelar, negociar o pagar en parcialidades.
La Fracción IX, apartado A, del Artículo 123 de la Constitución mexicana y el Artículo 120 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) señalan que todos los trabajadores, que presten a una persona física o moral, un trabajo personal subordinado, mediante el pago de un salario, tienen derecho a participar en las utilidades de las empresas donde laboran.
La normatividad establece que los patrones y empleadores, que operan en el país, tienen la obligación de otorgar 10% de las ganancias que obtuvieron durante el último año, para el pago de dicha prestación.
También indica que la entrega o depósito de las utilidades se debe realizar a más tardar el 30 de mayo, en el caso de los trabajadores que laboran para una empresa; mientras que quienes lo hacen para una persona física (patrón), deben recibir el pago a más tardar el 29 de junio.
¿Cómo se calcula el reparto de utilidades?
La ley determina que, después de presentar la declaración anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR), las empresas deben informar a sus colaboradores las cifras correspondientes a las ganancias que generó en el último año, de acuerdo con lo que fue declarado ante el SAT.
Esto último, con el fin de los empleados conozcan la base del cálculo de las utilidades y, a partir de esto, se proceda a cuantificar el monto correspondiente al 10% de las ganancias que los empleadores debe entregar para dicha prestación.
Una vez que se cumplió dicho paso, el proceso para calcular la cantidad que corresponde a cada trabajador se fija a través del siguiente mecanismo:
- Se divide la cantidad repartible–equivalente a 10% de las ganancias de la empresa– en dos partes iguales.
- La primera mitad(50%) se divide en partes iguales entre todos los trabajadores, de acuerdo con a los días laborados durante el último año.
- La segunda mitad(otro 50%) se repartirá de forma proporcional al salario de cada trabajador, que percibió durante el año laborado.
¿Qué salario se considera como base para el reparto?
Se toma como base el salario diario de cada empleado sin incluir otros ingresos como tiempo extra, gratificaciones, primas o cualquier otro pago derivado de su trabajo.
Cuando el sueldo es variable, se tomará como cuota diaria el promedio correspondiente al total percibido durante el año.
En el caso de los trabajadores de confianza se tomará como salario tope, base del reparto de utilidades, el resultante de sumar 20% al salario del trabajador sindicalizado o de base de más alto salario, elevado al año.