Desde el pasado lunes 30 de junio de 2025, el gobierno de Estados Unidos mantiene nuevas restricciones migratorias que impiden el ingreso de ciudadanos cubanos y venezolanos, incluso si cuentan con visas previamente emitidas.
Esta medida, enmarcada en una política migratoria más estricta, coincide con un operativo sin precedentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), que detuvo a más de 2 mil 200 personas en un solo día, marcando un récord histórico.
Medida afecta a turistas, estudiantes y trabajadores con visa
La restricción aplica a quienes tengan visas de turista (B1/B2), estudiantes (F, M) y programas de intercambio (J), así como a personas con visas de inmigrante.
Las autoridades confirmaron que la entrada está prohibida sin importar si la visa fue emitida antes de la medida, lo que ha generado confusión y malestar entre miles de viajeros.
Solo están exentos de esta prohibición los residentes permanentes legales (portadores de “green card”), quienes tengan doble nacionalidad con pasaporte de otro país o quienes hayan recibido una visa posterior a la entrada en vigor de la medida, siempre y cuando no estén expresamente vetados.
Aunque se anunció originalmente como una suspensión por 90 días, al cierre de esta edición el gobierno de Donald Trump no ha descartado extenderla o endurecerla.
ICE rompe récord de arrestos: más de 2,200 en un solo día
El martes 1 de julio, ICE ejecutó un operativo masivo a nivel nacional, logrando la detención de al menos 2,278 personas, muchas de ellas arrestadas durante comparecencias legales o al acudir a oficinas migratorias.
Entre los casos reportados está el de una madre venezolana detenida en San Antonio, Texas, mientras iba acompañada de su hijo de 3 años.
Según reportes de medios como The Guardian y The Daily Beast, agentes migratorios han recibido presiones internas para cumplir cuotas diarias de detenciones, que superarían los 3 mil arrestos por jornada bajo amenaza de despido.
La magnitud de los operativos provocó alarma en diversas comunidades, particularmente entre migrantes latinoamericanos que viven en situación irregular.
Tensión social y cancelación de eventos del 4 de julio
Las medidas migratorias han encendido protestas en ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Houston y Chicago. En algunos casos, las autoridades locales cancelaron celebraciones del Día de la Independencia por temor a disturbios.
Grupos defensores de derechos humanos han calificado las acciones del gobierno federal como “crueles y desproporcionadas”, y advirtieron que las políticas actuales podrían derivar en una crisis humanitaria si no se regulan los procedimientos de detención y deportación.