¿Abres tu clóset y dices: “¡No tengo nada qué ponerme!”, pero está a reventar? Entonces tienes que saber que no eres el único, se trata de un síndrome que ataca a millones de mexicanos, que se convierten en acaparadores de ropa.
La directora y fundadora de la consultora Ethical Fashion Space, Mireille Acquart, informó a Publimetro que los consumidores y sus familias apenas utilizan 10% de las prendas que tienen su guardarropa, pero siempre se quejan de no tener ninguna opción para vestirse y sentirse a gusto.
“A veces utilizamos 10% de nuestro guardarropa, pero seguimos consumiendo y a pesar de que ya no cabe ni una playera más en el cajón, seguimos comprando, porque no conocemos nuestros valores y nos guiamos simplemente por la parte mercadológica” dijo.
Consumir no es malo
En una entrevista, al término de la sesión inaugural de Intermoda 2025, que se lleva a cabo en la Expo Guadalajara, Mireille Acquart, explicó que “no es malo consumir”, pero las personas deben ser críticos con el tipo de consumo que llevan a cabo.
“Vuelve a conocer tu clóset, enamorarte de las prendas que ya tienes y haz el siguiente ejercicio: guarda ciertas prendas, ponlas en una cajita y, en el momento que digas ‘ya no tengo nada que ponerme’, revisa esa cajita; en lugar de ir a comprar, vas a encontrar tesoros en esas piezas olvidadas.
“Toda la ropa que usas es naturaleza. No andamos con el algodón colgando, el petróleo escurriendo, pero todo es naturaleza; entonces, si le das un valor y honras cada pieza, honras a los fabricantes, industriales y al campo que producen todo lo que vistes”, apuntó la especialista.
Consejos para un consumo sostenible
Para evitar el síndrome del acaparador de ropa, Mireille Acquart recomendó a los consumidores:
- Revisa las etiquetas de la prenda. Muchas veces parece incómodo y arrancas la etiqueta, pero la etiqueta es como el acta de nacimiento y la radiografía de una prenda.
- Fíjate en dónde fue hecha, de qué está compuesta y cuáles son los cuidados que requiere cada prenda.
- Conoce la prenda y busca un equilibrio entre precio, durabilidad, calidad y, si se puede, investiga sobre el proceso de fábrica.