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Prensa en alemán: "Aprender de Lula"

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que espera ser tratado con "respeto" por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. DW

La prensa en alemán se hace eco esta semana del conflicto político-económico entre Estados Unidos y Brasil, y de las diferencias entre estos países que exceden la cuestión arancelaria.El periódico alemán Die Tageszeitung (TAZ) trae esta semana bajo el título "Aprender de Lula" un comentario firmado por Gerhard Dilger sobre el conflicto entre Estados Unidos y Brasil, en el que afirma: "'Donald Trump no fue elegido emperador del mundo'. O: 'Ningún gringo me da órdenes, Brasil merece respeto'. Con declaraciones tan claras, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se ha convertido en una honorable excepción en los debates sobre la política arancelaria de EE. UU. A sus 79 años, este socialdemócrata podría servir de ejemplo a varios líderes occidentales que, en medio del caos geopolítico, parecen haber perdido el rumbo".

Una advertencia para América Latina

Y continúa el análisis: "La actual intervención de Washington en asuntos internos de Brasil supera lo que América Latina, ya bastante golpeada, está acostumbrada. Todo indica que Trump busca sentar un precedente y retomar la época en que el subcontinente era considerado una esfera de influencia natural de EE. UU. En países como Argentina, El Salvador y Ecuador, seguidores de Trump ya han llegado al poder. Los presidentes de izquierda en Chile, Colombia y Brasil podrían ser pronto reemplazados por la extrema derecha.

"El 36 % de los brasileños, según encuestas, apoya a Trump. Aunque Lula -que gobierna con un Congreso dominado por la derecha- ha ganado algo de respaldo ante las agresiones desde el norte, la situación sigue siendo un difícil acto de equilibrio, también en el plano internacional.

"En Alemania, Lula ya no goza de tan buena imagen desde que expresó posturas distintas a las del gobierno alemán respecto a Ucrania y Palestina. Pero, en este conflicto arancelario, la política exterior brasileña es un ejemplo de coherencia y firmeza dentro del marco de un 'orden basado en reglas', ese mismo concepto que el gobierno alemán suele exigir a otros países. También se invoca con frecuencia la idea de 'valores compartidos' con América Latina. Tal vez, realmente, podamos aprender algo de Lula -y demostrar qué tan en serio nos tomamos la democracia."

Motivos económicos, casi inexistentes

Por su parte, el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) analiza la cuestión en los siguientes términos: "Las razones económicas para imponer aranceles tan altos son escasas, especialmente considerando que Estados Unidos ha registrado un superávit comercial de varios miles de millones de dólares con Brasil durante más de una década. Solo el año pasado, ese superávit fue de 7.400 millones de dólares. En total, el comercio bilateral alcanzó los 92.000 millones, y las exportaciones brasileñas a Estados Unidos representaron alrededor del 12 % del total exportado por Brasil. Los nuevos aranceles, que entrarán en vigor este miércoles, afectarán económicamente tanto a Brasil -la mayor economía de América Latina- como a Estados Unidos."

Tensión política complica el diálogo

Luego agrega: "El ambiente político tenso deja poco espacio para una pronta negociación entre Washington y Brasilia, aunque Trump, tras algunas dudas iniciales, dijo que Lula puede llamarlo cuando quiera. Sin embargo, el gobierno brasileño actúa con cautela, buscando evitar mezclar temas económicos con políticos. Por ahora, se enfoca en un plan de emergencia para los sectores afectados."

"Señal de esperanza"

En tanto, el diario Süddeutsche Zeitung (SZ) ofrece un comentario con el título "Señal de esperanza", escrito por el periodista Benedikt Peters, que dice: "Podría parecer un asunto menor que un político brasileño importante tenga que pasar unas semanas bajo arresto domiciliario. Pero en el caso de Jair Bolsonaro, el ultraderechista y expresidente del país, ocurre exactamente lo contrario: el proceso en su contra va mucho más allá de los asuntos internos de Brasil; sin exagerar, es un tema de interés para todo el mundo libre y democrático.

"Bolsonaro y sus seguidores están haciendo todo lo posible por sabotear ese proceso: a través de redes sociales fomentan la agitación política e intentan presionar a la Corte. Para ello -lo cual no sorprende- cuentan incluso con el apoyo del expresidente estadounidense Donald Trump, quien ahora amenaza a Brasilia con altos aranceles si no se suspende el proceso judicial.

"La cuestión de fondo es si las democracias pueden resistir este tipo de ataques, llamados a la violencia y manipulaciones de la verdad, o si, a pesar de todo, son capaces de mantener sus estándares democráticos y su Estado de derecho.

"Recientemente, Bolsonaro violó las condiciones impuestas por el tribunal: tenía prohibido hacer campaña política, pero participó en una manifestación, conectándose con su celular para dar un discurso. Que los jueces no hayan dejado pasar esta violación, que lo hayan puesto bajo arresto domiciliario y le hayan prohibido el uso del teléfono móvil, es -desde esta perspectiva- una señal de esperanza para todos los que creen en la democracia."

(md/el)

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