Mantener las deudas a raya es un anhelo para millones de personas en México, quienes destinan hasta más de 40% de su ingreso al pago de tarjetas de crédito y préstamos personales.
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) reportó que más de un tercio de la población tiende algún tipo de adeudo y requiere hacer un esfuerzo para poner sus cuentas al día y evitar afecten sus finanzas.
Arrojó que, además de ser mejor pagadoras, las mujeres están menos endeudadas que los hombres, con una proporción de 34.1% del sector femenino, contra 38.7% de los hombres que arrastran cuentas por pagar.
¿Cómo mantengo mis deudas al día?
Para lograr un mejor manejo de tus finanzas personales y evitar las molestas deudas, la sociedad de información crediticia Circulo de Crédito te comparte 10 consejos:
- Haz un presupuesto mensual. Registra tus ingresos y egresos, sin olvidar los llamados “gastos hormiga”. Saber en qué se va tu dinero es el primer paso para tomar el control.
- Gasta menos de lo que ganas. Vivir dentro de tus posibilidades y priorizar lo esencial ayuda a evitar el sobreendeudamiento.
- Usa con responsabilidad tu tarjeta de crédito. Recuerda que no es dinero extra. Evalúa bien antes de optar por meses sin intereses o pagos diferidos.
- Evita compras impulsivas. Planear tus gastos te da libertad para elegir lo que realmente necesitas.
- Haz del ahorro un hábito. No importa cuánto, lo importante es empezar. Un ahorro constante, aunque pequeño, puede marcar una gran diferencia con el tiempo.
- Crea un fondo de emergencias. Tener un respaldo económico te permitirá enfrentar imprevistos sin comprometer tu estabilidad financiera.
- Evalúa la conveniencia de los meses sin intereses. Asegúrate de que estos pagos no interfieran con tus gastos fijos o ahorros.
- Edúcate financieramente. Existen libros, talleres y cursos gratuitos que te pueden ayudar a mejorar tu relación con el dinero.
- Incluye tus deudas en el presupuesto. Organiza tus pagos y utiliza recordatorios para evitar cargos extras o incumplimientos.
- Premia tu esfuerzo. También puedes destinar parte de tus recursos al ocio, viajes u objetivos personales. Incluir estos gustos dentro de tu planificación hará más llevadero tu camino financiero.