El Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB) reportó un incremento sostenido en la demanda de blindaje automotriz en diversas regiones del país, principalmente en Tamaulipas, Sinaloa y Michoacán, entidades que registran los mayores índices de riesgo y violencia.
De acuerdo con Omar Lara, presidente de la Comisión de Blindaje Automotriz del CNB, el crecimiento responde tanto a la percepción de inseguridad como a la profesionalización del sector.
“En los últimos meses hemos identificado un incremento notorio en estados con alta incidencia delictiva, donde la protección automotriz se ha convertido en una necesidad real”, señaló.
Actualmente, el 80% de los blindajes corresponde a niveles altos, y de ellos, el 40% está destinado a instancias gubernamentales, según datos del organismo.

Evoluciona el blindaje automotriz
La industria mexicana del blindaje ha evolucionado con la incorporación de materiales más ligeros y resistentes, como acero balístico tratado, fibras aramidas, compuestos cerámicos y polietileno de alta densidad, lo que permite aumentar la protección sin comprometer el rendimiento del vehículo.
Arturo Aguilar, delegado de la Comisión de Fabricantes y Comercializadores de Materiales Balísticos del CNB, destacó que el sector ha crecido entre 18% y 25% en el último año.
“Los nuevos cortes de acero de uso militar ofrecen una resistencia superior ante impactos de alta velocidad. Sin embargo, es esencial mantener la coordinación con las autoridades para garantizar que todos los procesos cumplan con los lineamientos técnicos y legales que protegen al usuario final”, afirmó.

CNB pide blindaje certificado para garantizar seguridad y confianza
El CNB subrayó que el blindaje automotriz en México debe apegarse a las normas internacionales de certificación balística, como las establecidas por el National Institute of Justice (NIJ) y los estándares UL752 y CEN EN1063, que determinan los niveles de protección ante distintos tipos de amenazas.
“Cumplir con estas certificaciones es más que una obligación técnica; es un compromiso ético con la seguridad de las personas”, puntualizó Omar Lara.

El Consejo reiteró su compromiso con la profesionalización, la innovación tecnológica y la cooperación institucional, con el objetivo de fortalecer la seguridad ciudadana y consolidar un mercado formal y transparente que responda al aumento de la violencia y la demanda de protección en México.

