En medio de las presiones por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para dictar nuevas reglas en el comercio, la realidad es que el intercambio entre México y Estados Unidos está más fuerte que nunca, al grado de que Laredo, Texas, se convirtió en el puerto de entrada más importante a ese país, superando a Los Ángeles, California, destacaron especialistas durante el 9º Simposio Anual del Mission Foods Texas-Mexico Center.
Este hecho refleja el peso histórico en el comercio internacional norteamericano y pone en dimensión la importancia de la relación entre México y específicamente el estado de Texas, donde cada minuto cruzan bienes con un valor superior a 1.67 millones de dólares.
El dato fue presentado durante el 9º Simposio Anual del Mission Foods Texas-Mexico Center, celebrado bajo el lema “Conducción del crecimiento y la seguridad a través de las fronteras”.
El encuentro reunió a líderes empresariales, académicos y autoridades de ambos países para analizar los desafíos y oportunidades de la relación bilateral.
De acuerdo con Larry Rubin, presidente de la American Society de México, la relación comercial entre México y Texas representa 300 mil millones de dólares al año, es decir, la tercera parte de todo el intercambio entre México y Estados Unidos.
“Texas es la pieza principal del rompecabezas en la relación bilateral. Diez mil tractocamiones cruzan diariamente la frontera entre ambos territorios”
— Larry Rubin
En el mismo sentido, Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), subrayó la complementariedad económica entre Texas y México, especialmente en sectores como el energético, la manufactura avanzada y la agroindustria.
Prosperidad compartida
El simposio, impulsado por Mission Foods y Gruma, tuvo como propósito fortalecer los lazos económicos, sociales y culturales entre Texas y México, así como promover soluciones basadas en evidencia científica.
“El Centro Texas-México funciona como un puente que reúne a académicos, responsables de política pública y líderes empresariales para identificar soluciones que fortalezcan nuestra competitividad”, destacó Fernando Solís Cámara, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Gruma.
Por su parte, James Hollifield, director del Mission Foods Texas-Mexico Center, señaló que el objetivo del centro es “construir puentes y promover la integración, como lo hacen Gruma y su compañía global Mission Foods”.
Durante la presentación de los estudios del centro, el doctor René Cabral, investigador de la EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, reveló que entre 2015 y 2023 cruzaron la frontera 6.4 millones de camiones de carga anualmente, lo que refleja el creciente dinamismo logístico entre ambos países.
“El flujo de mercancías muestra el grado de interdependencia económica que existe entre Texas y México. Hoy, la frontera es el corazón del comercio norteamericano”, subrayó Cabral.
Vínculo con futuro
David Salazar, vicepresidente del Mission Foods Texas-Mexico Center, quien reafirmó el compromiso de la organización con el desarrollo transfronterizo, “Gruma entiende cuán profundamente interconectados están Texas y México. Relaciones sólidas e informadas entre nuestras regiones son esenciales para una prosperidad a largo plazo”.
Fundado en 2016 en la Southern Methodist University (SMU), el Mission Foods Texas-Mexico Center trabaja en investigación aplicada, análisis económico y diálogo de alto nivel para consolidar una integración comercial más sólida entre ambos territorios.

