La carrera en la música está definida por la pasión con la que te conduces, el esfuerzo y el corazón que le pones a cada canción y a cada melodía. Morat es el claro ejemplo de ello, pues a lo largo de su trayectoria se han dedicado a compartir a través de sus canciones. Esto les ha permitido crecer año con año satisfaciendo siempre a su público.
Lo mejor de estos cuatro colombianos es que han logrado compaginarse como una verdadera familia y ese cariño es lo que los mantiene unidos y más inspirados que nunca.
“Nosotros no envidiamos nada de los solistas, nos encanta tener una banda y convivir y sabemos que tiene sus complicaciones, pero al final se vuelve invaluable”.
Además, la competitividad de la industria misma nos ha llevado a vivir una época llena de algoritmos, colaboraciones, defender un estilo y una esencia. Pero Morat se ha abierto camino ante todo, y han sabido defender su propio camino, manteniéndolo como único e invaluable.
“Estamos muy firmes en eso, y siempre lo hemos dicho, yo creo que para nosotros lo importante son los instrumentos, siempre estamos dispuestos a probar cosas nuevas, pero lo que más nos gusta es tocar y es lo que más defendemos”. Y eso es precisamente lo que le da el twist a la música de Morat, pues han sabido sobresalir con instrumentos y letras que le cantan al corazón.
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Con esa filosofía es como Isaza, Villamil, Simón y Martín se mantienen juntos demostrando que el nivel de exigencia que uno tiene sobre sí mismo, repercute en la calidad de nuestros proyectos de vida.
Sin embargo, también han aprendido a soltar ciertas cosas: “Antes éramos perfeccionistas y había mil guitarras por canción y todo sonaba perfecto, pero ahora tenemos un concepto de capturar el momento porque nunca va a volver a pasar, y aunque suene un poco hippie, esa es la esencia de Morat”.
Así que con unos Morat más despreocupados y felices, es como se preparan para hacer vibrar al Tecate Emblema el próximo 14 de mayo en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México.
“Estamos emocionados por volver a los escenarios después de la pandemia y por poder presentarnos con toda la energía que tenemos para tocar”. México, Colombia, América Latina y el mundo están listos para ver a estos cuatro jóvenes en acción, dándolo todo de sí mismos y sabiendo que en Morat están todos para uno y uno para todos, de principio a fin.