Durante esta semana se discute en la Suprema Corte de Justicia de la Nación un tema absolutamente relevante para los mexicanos, el de la prisión preventiva oficiosa y su constitucionalidad. Si bien es cierto que, aunque su votación se dará el jueves, parece ser que prevalecerá todo como hasta ahora.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha presionado de manera reiterada a la Corte y sus ministros para que no hagan ajustes sobre el tema y las cosas queden como hasta el día de hoy. Después de ver las discusiones iniciales, pareciera que la presión surtió efecto, pues todo indica que los ministros votarán en contra del proyecto del ministro Luis María Aguilar.
El asunto tiene muchas vertientes, sin duda debe ser discutido a fondo, posiblemente la discusión sea sobre analizar cada caso para no cometer omisiones ni tampoco abuso de autoridad. No a todos los presuntos delincuentes se les debe dejar libres, pero sin duda, hay muchos inocentes detenidos sin juicio. Basta recordar el documental “Presunto Culpable”, del año 2008.
Un grave problema es la deficiencia del sistema judicial, así como la falta de confianza en las autoridades y la corrupción en todo el sistema de procuración de justicia y seguridad del país. Los índices de confianza son mínimos y esto es el resultado de las injusticias que se cometen contra inocentes y los beneficios que se les dan a muchos culpables.
El presidente López Obrador, una vez más, presiona a alguno de los poderes de la nación, en este caso a los ministros de la SCJN, quienes parece, han cedido ante ello, al menos aquellos propuestos por el propio mandatario y quienes de manera reiterada votan para no incomodar al mandatario.
Parece que se fue una oportunidad de oro para escuchar un debate profundo sobre este tema, pareciera que los ministros están a favor pero argumentan que no les corresponde legislar, por otro lado, los legisladores están al servicio del presidente (su bancada al menos) y mientras tanto los ciudadanos nos quedamos igual o peor que antes, eso es lo que hay.