Ya no hay duda alguna, la 4T cae en picada sin salvación y ellos saben que no pueden seguir tapando el sol con un dedo. Los factores económicos y sociales los delatan. La situación de seguridad es aterradora para 6 de cada 10 mexicanos. Los niños con cáncer que fallecen por no tener tratamiento son un síntoma unívoco del fracaso en el sistema de salud pública.
Una razón común del fracaso gubernamental es la corrupción y falta de transparencia. Si los líderes del gobierno están más preocupados por enriquecerse a sí mismos o a sus allegados que por servir al pueblo, la economía colapsa. A pesar de que durante sus 18 años de campaña el Presidente juró que acabaría con la corrupción, hoy según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, México está estancado. En el Índice Global de Estado de Derecho de World Justice Project ha retrocedido durante cuatro años consecutivos. Y lo peor es que esta administración ya colecciona sus casos emblemáticos de corrupción, como el desvío de 9 mil 500 millones de pesos de Segalmex y el del director de la CFE, acusado de ocultar 25 inmuebles y 12 empresas que estaban a nombre de su pareja e hijos. También se le suma el nombramiento de asesor honorario del Tren Maya al dueño de Vidanta, cuyos hijos dieron empleo en Estados Unidos a uno de los juniors del Presidente… y el caso de otro de sus juniors, su favorito, el que se enriqueció junto con su clan de amigos en el desmantelamiento del Aeropuerto de Texcoco, cuya cancelación nos costó 280 MMDP.
Con este Gobierno no hay forma de transparentar las compras públicas, 7 de cada 10 contratos se realizan por adjudicación directa y el INAI cumple dos meses detenido; sumando 5,000 recursos de revisión pendientes. Han mentido con la viabilidad financiera de sus obras insignia: Dos Bocas y Santa Lucía y están realizando un ecocidio en la construcción del Tren Maya.
El Presidente le apostó a los “detentes” para combatir el COVID-19 y su Doctor estrella que se encargaría de liderar la estrategia contra la pandemia dejó morir a miles de mexicanos, mientras su negligencia está impune. A la fecha no se pueden creer las cifras del COVID-19 después de las decenas de casos de “neumonía atípica”, hospitales saturados e índices que sitúan a México como uno de los peores países a nivel mundial en combatir la pandemia. Intentaron tapar también su desastre con el extinto INSABI, para lo cual primero desaparecieron el Seguro Popular y dejaron en la indefensión a 53 millones de mexicanos, retrocediendo 4 años en la esperanza de vida a nivel nacional… ¿y qué han hecho también respecto a los 17 muertos en la clínica del IMSS en 2021?
Mintieron también al decir que no militarizarían. Las y los legisladores de Morena aprobaron en menos de una semana cuatro reformas que le dan aún más poder al Ejército, desde tener su propia aerolínea hasta contar con más recursos para continuar construyendo sus obras. Además, se le han otorgado a las Fuerzas Armadas más de 20 funciones, incluso en áreas estratégicas ajenas a sus funciones. Con ello no sólo crecen las probables violaciones a los derechos humanos, sino aberraciones como la reciente ejecución de cinco jóvenes en Nuevo Laredo.
En el país corre la sangre mientras ellos quieren disuadir al pueblo con espectáculos y conciertos, como en el caso de la aún Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Según cifras del INEGI, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se han cometido más de 156 mil asesinatos en el periodo de diciembre de 2018 al 24 de mayo de 2023, por lo que es ya el sexenio más violento de la historia reciente de México. Es evidente que la estrategia “Abrazos, no Balazos” no está funcionando, pues ya superó las cifras contabilizadas en el sexenio 2012-2018, que había sido en aquel entonces el más sangriento de la historia.
En la 4T siguen intentando engañar, pero la población no es tonta ni estúpida. Ya no pueden engañar con sus consultas a modo, como la que realizaron respecto a Constellation Brands, el supuesto juicio a ex presidentes o el ejercicio de revocación de mandato. Ninguna de ellas fue vinculante, sino pura espuma y atole con el dedo. Ahora otros países se percatan también del engaño burdo con la supuesta consulta para elegir a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ahora “la novedad” es el violatorio proceso de selección interna de su candidato o candidata presidencial entre sus corcholatas. A la fecha que escribo estas líneas van 7 inscritos en el proceso. Engañan y disuaden con esas noticias porque las finanzas colapsan, porque no hay tratamientos para personas enfermas y porque la violencia está a la vuelta de la esquina. Porque en la 4T tienen todo menos un respeto profundo de la ley.