No hay día de la semana en que un personaje de la política, de cualquier partido, no sea trending topic, y no solo por sus propuestas, sino por los mensajes desatados en su contra.
La llegada de Threads, la red social de Meta que promete ser amable, segura, libre de bots y violencia, genera expectativas de seguridad y respeto en el mercado digital.
Es imposible dejar de reconocer la capacidad de influencia de estas plataformas en todos los espacios, así como la oportunidad de quienes ahí convergen para convertirse en líderes de opinión.
La participación de la vida digital demanda responsabilidad, opiniones fundamentadas, información certera y, sobre todo, impulso al trabajo colectivo, características de las cuales fue partícipe el político Porfirio Muñoz Ledo, fallecido este domingo, quien supo integrarse en esa dinámica.
Las plataformas digitales son una oportunidad para el impulso de la vida democrática. Muñoz Ledo lo entendió, lo aplicó y, a su manera, fue un influencer de la democracia, una enorme fuerza progresista que transitó desde el mundo más convencional a la comprensión del presente desde la audacia de su actuación inteligente.
En esa noción, el Instituto Nacional Electoral busca que los influencers ayuden a la promoción del voto con mensajes asertivos y pertinentes, sin tendencia partidista o ideológica.
En los espacios virtuales se han reproducido, por parte de haters o ciberdelincuentes, conductas hostiles o delitos que van —de acuerdo con los datos de la Línea de Seguridad y Chat de Confianza, 55 5533 5533, del Consejo Ciudadano de la CDMX— desde la cobranza ilegítima, el fraude en la compra-venta por internet hasta la sextorsión, ciberacoso o venta de packs.
PUBLICIDAD
La oferta de seguridad no será tal sin la voluntad de influencers y usuarios por desarrollar una higiene digital que permita ser crítico, responsable y analítico, investigar la información y escuchar diversos puntos de vista.
Tejer las redes con los hilos de la influencia positiva es tarea colectiva.