La Segunda Sala de la Suprema Corte determinó revocar una medida cautelar definitiva, mediante la cual, en esencia, se suspendían las corridas de toros; dicha terminación, obedeció a que los solicitantes no tuvieron interés legítimo para promoverla, lo que implicó, primero, que NO se analizara si se debe prohibir o continuar el “espectáculo taurino” y, segundo, que se sigan desarrollando dichas corridas en la Plaza México.
Existen opiniones en el sentido de que la “fiesta brava”, es una manifestación de la cultura y tradición mexicanas, que su importancia radica, no en el sufrimiento del toro, sino en el “arte” del torero al llevar a cabo su faena.
Además de que la realización de este tipo de eventos genera una derrama económica importante tanto para empleadores como empleados (80,000 puestos de trabajo directos y unos 140,000 indirectos), así como para comerciantes de productos alusivos a dicho espectáculo.
Sin embargo, en mi consideración la “tauromaquia” en el mundo y en nuestro país, significan una forma de maltrato animal y un trato “degradante e inhumano” hacia éstos.
Es importante precisar que para nuestro Partido Verde Ecologista de México, la protección de los animales, como una extensión de garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano, implica, tanto la flora como la fauna.
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Y, nuestro objetivo, que no quede duda, es proteger dicho derecho fundamental y estamos firmemente interesados y convencidos en que se respete la integridad física y emocional de todos los animales.
En México, existen cuatro entidades federativas en las que en sus marcos normativos están prohibidas las “corridas de toros”: Sonora, Guerrero, Coahuila y Quintana Roo, así que estamos atentos a la decisión de la Corte mexicana si se deben prohibir y, desde luego, que más estados legislen para erradicar cualquier manifestación de violencia entre los seres vivos.