Sistemas integrados de información, análisis de datos, georreferenciación, cámaras con reconocimiento facial y uso de drones son algunos de los avances tecnológicos empleados por los cuerpos policiales en la prevención del delito, investigación y captura de criminales.
En el espacio virtual hay retos y oportunidades para la actuación policiaca: digitalización, mayor conectividad y un crecimiento en volúmenes de datos, pueden contribuir con el conocimiento del modus operandi y anticipación a los delincuentes.
Reino Unido, por ejemplo, emplea el big data —procesamiento de grandes cantidades de datos— para el mapeo predictivo del delito; a partir de la interconexión de bases identifica áreas donde es más probable la actividad delincuencial, o da seguimiento a personas en riesgo de reincidencia.
La Policía de Chicago incorporó un algoritmo para predecir quién tiene mayores probabilidades de disparar a otra persona o de ser herido, con base en un método de puntos por arrestos, disparos, vínculos con pandilleros, entre otras variables.
En ese contexto es posible situar la estrategia de seguridad presentada por Clara Brugada, la candidata de Morena-PT-Verde al gobierno de la Ciudad de México, llamada Visor 360.
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Se trata de un big data donde estará concentrada toda la información de instituciones relacionadas con la seguridad y justicia, con la posibilidad de generar cruces de datos o georreferenciación de la actividad delictiva, y ser consultada en cualquier lugar.
La capital nacional, gobernada por Martí Batres, registra avances significativos en seguridad —una baja superior a 60 por ciento en cinco años en delitos de alto impacto y una mejoría en la percepción de seguridad de 35 puntos—, los cuales pueden ser profundizados.
Garantizar la tranquilidad patrimonial y personal de las y los habitantes ha sido una labor preventiva, de inteligencia y reacción. Ahora puede ser proactiva y predictiva.
Los datos son el gran activo de la seguridad. Potencializar su utilidad es el desafío.