Opinión

Trump acorrala al narcodictador Maduro

Las recompensas pueden servir para obtener información clave y lograr la captura de responsables, pero dependen de la cooperación internacional

Nicolás Maduro y su reacción por la recompensa de los Estados Unidos por su captura.
Nicolás Maduro y su reacción por la recompensa de los Estados Unidos por su captura.

El 8 de agosto de 2025 el gobierno de Donald Trump anunció que aumentaba la recompensa por información que lleve al arresto o condena de Nicolás Maduro, elevando la cifra a 50 millones de dólares dentro de los programas de Estados Unidos contra el narcotráfico. Con esta decisión se reavivan y refuerzan las acusaciones que en marzo de 2020 presentó el Departamento de Justicia de ese país, cuando acusó a Maduro de conspiración para traficar drogas y de “narcoterrorismo”, señalándolo de encabezar junto con otros altos funcionarios venezolanos una red que habría facilitado el envío de toneladas de cocaína a nuestro vecino país del norte. En ese momento la recompensa era de 15 millones de dólares, luego subió a 25 y ahora prácticamente se duplica, dejando claro que Washington busca con determinación la captura del dictador.

De acuerdo con las autoridades estadounidenses, la medida pretende frenar redes criminales que vinculan al poder político en Caracas con cárteles de la droga, y al mismo tiempo enviar el mensaje de que nadie está por encima de la ley. Sin embargo, no se trata solo de un asunto judicial, pues también tiene un marcado componente político y diplomático que aumenta la presión sobre un régimen acusado por la comunidad internacional de violar derechos humanos, manipular elecciones y reprimir a la oposición.

El régimen de Maduro respondió calificando la recompensa como una “operación de propaganda” y una violación de la soberanía, reforzando su discurso de victimización ante lo que considera injerencia extranjera. Rechazar una dictadura implica denunciar y castigar sus crímenes, ya que los regímenes autoritarios aplastan libertades, concentran el poder y reducen a la ciudadanía a meros súbditos.

Las recompensas pueden servir para obtener información clave y lograr la captura de responsables, pero dependen de la cooperación internacional, de ofrecer garantías a quienes colaboren y de un uso responsable de la inteligencia obtenida. Sin un plan político y social que abra el camino a una transición real, existe el riesgo de que la presión externa termine sirviendo al régimen para fortalecer su control interno. En esencia, el aumento de la recompensa por Maduro no es únicamente una medida judicial y de seguridad, también es una señal clara de rechazo a las dictaduras, un rechazo que debe orientarse hacia la libertad, la democracia y el bienestar de quienes continúan sufriendo bajo un poder absoluto. Al tiempo…

DETALLES. El gobierno mexicano prometió combatir la corrupción y aplicar una política de austeridad, pero la realidad muestra lo contrario. Altos funcionarios morenistas acumulan bienes, privilegios y beneficios personales sin enfrentar consecuencia alguna, amparados por la ausencia de investigaciones independientes. Esta contradicción entre el discurso y los hechos refleja una cultura política que tolera y normaliza el uso discrecional de recursos públicos para beneficio propio, alimentando la impunidad. Según morena se puede vivir con un par de zapatos y 200 pesos en la bolsa. ¿Y luego? ¿Qué pasó?

Mariana Gómez del Campo, Secretaria de Asuntos Internacionales del CEN del PAN y Presidenta de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).

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