Las fundaciones Mary Street Jenkins y Udlap exigieron que la devolución del campus ocurra mediante los mecanismos que las leyes determinan y no solo dejando las instalaciones consignadas ante un juzgado local de Puebla, situación que, consideraron, busca “engañar a la comunidad”.
Lo anterior, tras la renuncia de Armando Ríos Piter como rector designado por el patronato que preside Horacio Magaña Martínez, y que tomó el control de la universidad el pasado 29 de junio.
Y es que en un comunicado se informó que la rectora interina Cecilia Anaya Berríos, quien fue nombrada por la otra parte del conflicto, ya puede tomar el control del campus para que los alumnos puedan desarrollar sus actividades.
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No obstante, se señala que se trata nuevamente de una versión engañosa que pretende simular ante la opinión pública y la comunidad de la Udlap la entrega de las instalaciones por vía de un juzgado del fuero local.
Es falso que una orden judicial manipulada desde el Gobierno del Estado de Puebla tenga los alcances para evadir el cumplimiento de una suspensión definitiva de amparo que están obligados a cumplir, para que el único patronato legalmente constituido de la Udlap, presidido por Margarita Jenkins de Landa, reciba las instalaciones que fueron tomadas con violencia”, se lee.
Apuntaron que hay una suspensión definitiva de amparo sin cumplir por parte del juez común en Cholula, José Cuauhtémoc Blázquez Guevara, quien ha evitado la devolución del campus, siguiendo el protocolo que determinan los tribunales federales ante la presencia de un Notario Público.
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Lo que arrebataron ilícitamente debe ser devuelto por los canales y mecanismos que la propia ley establece y no consignando ante un juzgado local las instalaciones de la Universidad”, señala el documento.
En cuanto a la renuncia de Ríos Piter, comentaron: sólo resta decir que es irrelevante, ya que no se puede renunciar a lo que nunca tuvo en calidad de usurpador.
Desde el 1 de febrero, el nuevo patronato, encabezado por Horacio Magaña abrió las puertas de la institución, pero los estudiantes se negaron a ingresar porque exigen que sea la rectora interina, Cecilia Anaya, quien tenga el control de la operación del campus. Mientras, los estudiantes mantienen un plantón afuera del campus, desde donde toman clases presenciales.
