La exalcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco asistió a las inmediaciones de la Auditoria Superior del Estado (ASE) para comparecer en su primera audiencia por presuntas irregularidades sucedidas durante su trienio.
Tras entrevistarse con funcionarios de la ASE, evitó ahondar sobre las presuntas irregularidades que se le señalaron y se limitó a reiterar que su administración fue transparente y “de las más auditadas”.
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La exalcaldesa señaló que hay personas a quienes aún les incomoda su participación en la política, por lo que continúa un acoso sistemático contra su persona para seguir intentando lesionar su integridad.
Además, sostuvo que todas las auditorías especiales que se hicieron a todas las dependencias, no mostraron irregularidad alguna, e incluso reiteró que fue la primera administración que dejó sin deuda al municipio.
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Rivera Vivanco recordó que durante su gestión se hicieron múltiples auditorías en tiempo real e incluso se dieron las contestaciones correspondientes al Congreso del Estado, por lo que confío en que las 198 observaciones sean solventadas.
En el informe Individual de la Cuenta Pública 2020 del Ayuntamiento de Puebla, la ASE detectó un presunto daño patrimonial por cerca de 822 millones de pesos, por lo que tendrá que brindar información adicional sobre el ejercicio del gasto público.
Exsecretarios como Lourdes Rosales, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Catalina Pérez de Gobernación Municipal, Leobardo Soto de Administración y Alondra Méndez de Igualdad Sustantiva, llegaron a apoyar a la morenista, así como sus hermanos.
Mientras que un grupo de aproximadamente 20 trabajadores que pelearon sus bases laborales se manifestaron afuera del edificio lanzando consignas de apoyo, luego que Claudia Rivera convocó en sus redes sociales a sus allegados, al acusar una supuesta persecución política.
