La aplicación de taxis Cabify ha anunciado su salida del mercado mexicano, después de 11 años de operación. En Puebla, el feminicidio de Mara Castilla contribuyó a la pérdida de confianza entre los usuarios, acelerando este proceso.
La empresa de transporte española explicó que su decisión de cesar operaciones en México responde a un “fuerte compromiso con la búsqueda de la rentabilidad y el crecimiento”, objetivos que no se han alcanzado de manera satisfactoria en el país.
Al cierre del año pasado, Cabify contaba con 100 unidades registradas ante la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), las cuales no lograron competir efectivamente con otras aplicaciones de transporte público como Uber y DiDi. Finalmente, la compañía anunció su salida en octubre.
El caso del feminicidio de Mara Castilla en 2017, quien fue asesinada por un chofer de la empresa, impactó significativamente la percepción pública de Cabify en Puebla. En ese entonces, el Gobierno del estado canceló su registro debido a la falta de un protocolo de seguridad adecuado.
El último registro disponible indicaba que había 13 mil 500 unidades para el servicio de transporte ejecutivo en Puebla, distribuidas entre Uber, Cabify y DiDi. Con la salida de Cabify, ahora quedan 13 mil 400 unidades operando.
Cabe mencionar que otras plataformas de taxi ejecutivo, como Pronto, InDrive, Yabu y Bla Bla Car, siguen operando de manera ilegal, ya que no han cumplido con los trámites requeridos ante la SMT.
Para operar en la capital, la zona metropolitana o el interior del estado, estas empresas deben cumplir con el pago de refrendos y derechos, que ascienden a mil 800 pesos por unidad, así como obtener una licencia mercantil para los choferes y un seguro de daños a terceros y pasajeros. Además, por ley, deben destinar un 2% de sus ganancias como cuota al gobierno estatal por su operación en territorio poblano.