El nombre de Oribe Peralta volvió a ser noticia después de que anunció su retiro, pero antes de colgar los botines mandó un contundente mensaje para los futbolistas mexicanos.
En entrevista con TUDN, el Cepillo Peralta afirmó que el futbolista mexicano no está comprometido al 100 por ciento para conseguir sus objetivos.
" Para mí, el futbolista mexicano aún no está comprometido al 100 por ciento para ser profesional, cosa que sí hacen en Estados Unidos y Canadá. Hoy metes a un atleta a patear una pelota, lo pones a practicar y se convierte en un futbolista. El futbolista mexicano entiendo que tiene mejores condiciones para jugar al futbol, pero el mexicano cree que por el simple hecho de jugar bien y no entrenarse como debe entrenarse va a ganar los partidos y no es así”, dijo.
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Pero, a pesar del mensaje, Oribe Peralta destacó a Raúl Jiménez, que ha tenido un buen paso por el Wolverhampton de Inglaterra.
" Raúl Jiménez estuvo de un equipo a otro en Europa y siempre tuvo cualidades, siempre tuvo ese a disposición para trabajar. Algunas veces le grité dentro de la cancha en la Selección para que corriera, para que metiera, porque para mí no se desgastaba tanto para el equipo y hoy en día lo hace, entendió su papel, entendió su rol y lo está demostrando.
Son muy pocos los jugadores que tienen esa estrella de debutar desde los 21 y mantener toda su carrera en ascenso, son muy pocos, a los demás nos toca picar piedra”.
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Por otra parte, en la extensa charla también se refirió a la posibilidad de haber jugado en Europa.
“Sí, sí me habría gustado, pero no es una espinita que me haya quedado, porque como el señor (refiriéndose a Oswaldo), que lo tuve mucho tiempo de referente y lo sigo teniendo, no fue necesario ir a Europa para mostrarnos y para poder llegar a representar a México en uno o varios Mundiales”, comentó el ahora exdelantero que este miércoles cumplió 38 años.
También habló de su paso por el Club Guadalajara, experiencia que consideró más un aprendizaje que un fracaso.
“Nunca he considerado las cosas como un fracaso, las tomo como un aprendizaje porque sin eso no podría ser la persona que soy ahora, no podría ser lo consciente que soy de todo lo que viví, y al final de cuentas, no me quedé con ganas de nada, se podría decir que la espinita que tenía unos años antes, era el venir a Chivas”, comentó en entrevista.
“Hubo momentos (de su carrera) en donde dije ‘estoy hasta la madre, ya me quiero ir, esto no es para mí, me pongo a trabajar, a hacer otra cosa porque no estoy jugando, no me toman en cuenta o me dan un partido y después tres en la banca’ y eso fue difícil porque dudas de que no haces las cosas bien, y cuando estaba en Chivas entendí que si no me consideraban es por decisión de ellos del entrenador en turno. Siempre entrené a tope siempre di lo mejor de mí desde donde me tocó”, sentenció.
