Este fin de semana se estrenó la película ‘Avatar: El camino del agua’, una de las máximas apuestas de 20th Century Studios, de la mano de su director, James Cameron.
La cinta que todavía debe completar su primera semana en la gran pantalla, recordó a muchos fans un pequeño ‘síndrome’ que fue bastante popular hace 12 años, llamado ‘La depresión post-Avatar’.
Con el lanzamiento de Avatar en el 2009, se crearon muchos foros sobre la película, donde muchos usuarios expresaron que al salir de las salas de cine, se sintieron deprimidos e insatisfechos con sus vidas, sobre todo por la gran reflexión que deja la cinta sobre esa desconexión que tiene la humanidad con el mundo natural.
“Desde que fui a ver a Avatar he estado deprimido. Ver el maravilloso mundo de Pandora y todos los Na’vi me hizo querer ser uno de ellos”, escribió uno los usuarios en foros como los de Avatar Forums. “Incluso contemplo el suicidio pensando que si lo hago renaceré en un mundo similar a Pandora y todo es igual que en Avatar”. Otro preguntó: “¿Hay otras personas por ahí que piensan que la humanidad se está yendo hacia el sur?”
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Avatar 2 sigue generando lo mismo
Luego de pocos días de haber estrenado la nueva entrega de la saga, más usuarios han reportado en redes sociales, sentir nuevamente síntomas de depresión, tras mirar las 3 horas y 10 minutos que dura la nueva cinta de James Cameron.
“Se ha necesitado lo mejor de nuestra tecnología para crear este mundo virtual, y la vida real nunca será tan utópica como parece en pantalla. Hace que la vida real parezca más imperfecta”, dijo el Dr. Stephan Quentzel, un psiquiatra de Nueva York, a CNN en 2010 como forma de explicación.
De momento, la crítica generalizada sobre la cinta son positivas, destacando el aspecto visual de la nueva historia de Pandora.
